Priscila, una nena de cuatro años con parálisis cerebral que debe estar conectada permanentemente a tres dispositivos electrónicos, recibió el último 23 de junio el grupo electrógeno que necesita para sobrevivir, después de que tras pasar hasta 30 horas sin electricidad por los cortes de suministro su familia iniciara una petición que llegó a juntar más de 26.300 firmas.

La suya es una más entre las 700 "victorias" que Change.org ayudó a lograr desde que en enero de 2013 se instaló en el país, periodo en el que "casi el 10 por ciento de la población de Argentina" abrió una cuenta o firmó una petición en la plataforma, afirmó en diálogo con Télam el director de Change Argentina, Gastón Wright.

Alcanzar este número -que hoy llegaba a los 3.995.000 usuarios- "es un reconocimiento muy grande y habla también de la participación de los argentinos en causas sociales en Internet", sostuvo el directivo, para quien "la razón por la que crece tanto es que la gente se va dando cuenta de que hay otras formas de participar, tanto a través del celular o de la computadora". 

Además, "el ciudadano se puede involucrar de formas muy diferentes y generar presión a través de esta red social a los gobernantes, empresas y organismos", continuó Wright.

Ese involucramiento de los argentinos en la plataforma -que a nivel global tiene 158,9 millones de usuarios- se observa particularmente en los temas vinculados a la salud, como el de Priscila.

Según Wright, la causa es que en el país hay "un déficit muy grande, no términos de acceso a la salud pública, sino en el cumplimiento de lo que las prepagas le prometen al consumidor. Por ejemplo, (estas prestadoras) ofrecen tratamiento del autismo, pero si tenés un hijo con autismo y queŕes que cumplan, suelen judicializar ese reclamos. Es Davit contra Goliat, porque las familias no pueden enfrentar esos juicios. Y Change ayuda a nivelar eso con la presión que genera sobre las prepagas". 

"Lo mismo sucede con el Estado cuando no cumple con ciertos reclamos y derechos adquiridos de los ciudadanos. Internet es un acceso a redes de contactos enormes, y hoy un ciudadano con una buena historia puede generar mucha empatía", explicó.

Con esta idea de sumar voluntades, la plataforma lanzó el viernes pasado "Movimientos", una nueva herramienta que permite sumar peticiones que solicitan lo mismo y darle más visibilidad a los reclamos al unificar las firmas en una misma causa. 

Uno de los dos primeros movimientos es "#LuzParaEllos", que por ahora suma dos peticiones y más de 86.700 firmas, y reclama Congreso de la Nación que apruebe el proyecto de Ley Nacional de Protección Integral para Electrodependientes, que incluye tarifa gratuita y grupos electrógenos, entre otros derechos.

El mismo fue iniciado por Mariela Duarte, mama de una nena electrodependiente de un año (Caterina) que necesita que el servicio eléctrico no sea interrumpido para que su hija viva, y ahora está invitando a otras peticiones a sumar esfuerzos y capacidad de presión.

El otro también suma dos peticiones (y más de 333.000 firmas), fue creado por Proyecto Galgo Argentina y exige la sanción de la Ley contra las carreras de perros a nivel nacional, iniciativa que ya cuenta con media sanción del Senado.

Pero hay también un tercer movimiento, el "Niunamenos", que se da nivel sudamericano y ya logró sumar ocho peticiones en Argentina, Perú, Uruguay, Chile y Colombia (71.000 firmas) para luchar contra la violencia hacia la mujer, la defensa de sus derechos y la promoción de historias de sobrevivientes que buscan hacer justicia.

Desde Change recordaron que para que los reclamos puedan tener respuesta en la web, la plataforma lanzó recientemente la función "Ciudades que responden", a la que ya adhirieron los gobiernos locales de San Luis y de la Ciudad de Buenos Aires.

Esta herramienta brinda a los gobernantes la posibilidad de acceder a las peticiones ciudadanas existentes y responder; cuando lo hacen, las respuestas llegan a todos los participantes de la petición, y luego pueden volver a ser contestadas por los usuarios.

Esta función fue utilizada, por ejemplo, por Horacio Rodríguez Larreta, quien respondió a los 102.200 firmantes de la petición para el cierre del zoológico porteño.

Además de las peticiones para prohibir las carreras de perros (hasta ahora la que más firmas juntó), las iniciativas que más adhesiones generaron en estos tres años fue la que pidió y logró la modificación de la reforma de la Ley de diabetes (80.000 firmas en 2014, cuando los usuarios eran muchos menos que hoy); y la que logró reincorporar al fiscal José María Campagnoli, que logró en 2015 unas 350.000 firmas.