Comenzó el primer juicio por delitos de lesa humanidad

 Se trata del proceso contra el suboficial de Inteligencia retirado del Ejército, Luis Tejada y su esposa Raquel Quinteros, apropiadores de Jorge Guillermo Martínez Aranda, un hijo de desaparecidos a quien el juez Miguel Lijo le devolvió su identidad en 2008, por la acción de su medio hermano, Emilio Goya, y la organización Abuelas de Plaza de Mayo.

El proceso que lleva a cabo por el Tribunal Oral Federal de San Juan (TOF), tiene como sede el entrepiso del Rectorado de la Universidad Nacional de San Juan (UNSJ) y comenzó hoy después de haber sido postergado dos veces.

El TOF está encabezado por el juez sanjuanino Hugo Echegaray y compuesto por Raúl Fourcade de San Luis, y Héctor Cortés de Mendoza, con la secretaría del doctor Alejandro Doffo.

La parte querellante está ejercida por los fiscales Mateo Bermejo y Dante Vega de Mendoza, y los abogados de Abuelas de Plaza de Mayo, Mariano Gaitán y María Inés Vedia, mientras que la defensa de los imputados está ejercida por el abogado Humberto Conti Pico, después de que el Tribunal decidiera desvincular al defensor oficial Adrián Kurban.

Entre el público, se pudo ver a los hermanos del joven apropiado, Emilio y Juan Carlos Goya, así como a la dirigente de Abuelas, Buscarita Roa, y militantes de la agrupación Hijos de la provincia de Chaco.

Mientras tanto en las puertas del edificio universitario, un grupo de militantes de Hijos se manifestó con banderas que reclaman "verdad y justicia", mientras que el debate es filmado por disposición de los jueces.

Al comienzo de la audiencia se leyeron las acusaciones contra la pareja de imputados por apropiación de Jorge Guillermo Martínez Aranda, que son el suboficial de Inteligencia Luis Tejada y su esposa Raquel Quinteros, tras lo que el TOF dispuso que durante el proceso quedarán con detención domiciliaria.

La detención fue decidida "para asegurar la continuidad del juicio y en aplicación del artículo 366 del Código Procesal Penal de la Nación", según dispusieron los jueces.

El arresto se cumplirá en su domicilio de la calle Valenzuela Varas 5859, del Barrio Camus, en el departamento sanjuanino de Rivadavia, bajo la custodia de la Policía Federal y la Seccional 13 de la Policía de San Juan.

En la audiencia, ambos procesados se abstuvieron de declarar “hasta más adelante”, según le dijeron al Tribunal cuando fueron interrogados por sus condiciones personales.

En ese momento, el imputado Luis Tejada lo hizo utilizando un laringófono debido a que no puede hablar normalmente por un problema de salud en la garganta.

Finalmente el TOF le tomó declaración testimonial por más de dos horas al medio hermano de Jorge Guillermo Martínez Aranda, el joven Emilio Goya, quien relató su trabajosa investigación en pos de localizar a su padre y su pareja, actualmente desaparecidos, así como a su hermano.

Goya contó que viajó a Méjico y a España en busca de información sobre su padre y su hermano, y que dejó en manos del Tribunal fotografías y cartas de su padre con testimonio sobre el nacimiento de su hermano en España y de su regreso a la Argentina.

El declarante acreditó que su padre, Francisco Luis Goya, formaba parte de la organización Montoneros y cayó preso en 1975, tras lo cual “tomó la opción de salir del país antes de quedar detenido y partió rumbo a Perú”.

Goya estuvo en Perú y luego en Méjico, donde conoció a María de Lourdes Martínez Aranda, con quien se relacionó, y tras formar una pareja, viajó a España con ella embarazada.

Siempre siguiendo la investigación del joven Emilio Goya que declaró ante el Tribunal, la pareja decidió en 1980 regresar a la Argentina en el marco de la operación denominada "contraofensiva", pero no se sabe si ingresaron al país por el Paso de Los Libertadores en Mendoza, o por el Paso de los Libres en Corrientes.

El declarante contó que mantiene una relación amistosa con su hermano Jorge Guillermo Martínez Aranda desde que en 2008 el juez federal Ariel Lijo le restituyó su identidad, y que lo visitó en su casa de San Juan donde convive con sus apropiadores, de quienes destacó su “buen trato y amabilidad”.

En el final de la jornada de hoy, el querellante cerró su declaración con “una frase que a los militantes de la agrupación Hijos nos mantiene con motivación, y que es quisieron que fuéramos hijos de nadie, pero somos hijos de luchadores”.

El juicio continuará mañana por la mañana, cuando los jueces esperan continuar recibiendo declaraciones testimoniales.