Leopoldo Jacinto Luque, junto a un grupo de jugadores que formaron parte del plantel argentino campeón del Mundo en 1978 será homenajeado por el Honorable Senado de la Nación Argentina. "Será un agasajo por lo que logramos, estoy ansioso por encontrarme con un montón de muchachos, aunque con algunos tengo contactos pero con otros no. Me llamaron, les pasé un montón de contactos de otros muchachos, los que están en el país irán casi todos, salvo Ardiles y Kempes que se encuentran trabajando en el exterior", comenzó diciendo.

"Hubo un montón de cosas, gente que se encargó de minimizar lo nuestro. Lo que logramos nosotros es tan bueno que lo realizado por los muchachos del 86, no se sale campeón todos los días. Pero los argentinos somos así, se hablaron un montón de cosas, de los militares, de arreglos de partidos para que salgamos campeones. Cuando me sucedió la desgracia familiar no se me acercó nadie, las cosas lo arreglamos con mi papá con la contención de mis compañeros y Menotti, pero no de AFA o algún militar. Al contrario me tuve que hacer cargo de todo. A mí me toca porque viví una desgracia que no se la deseo a nadie", agregó el ex jugador de River y Unión.

Más adelante, dijo: "Cada partido que ganábamos la gente no domía, nunca hubo tanta gente en el Obelisco. Me molesta que los propios argentinos duden, como si fueran santos, sobre todo el técnico del 86 que habló demasiado, fue para minimizar lo nuestro y quedar como héroe por lo logrado en México. Yo estuve feliz por el título de ellos, ya había dejado el fútbol y en Santa Fe salí a festejar en el auto con banderas y cantando por el campeonato".

"Hay gente que no vivió un montón de cosas, nosotros no sabíamos nada, en aquella época la gente se enteraba de lo que los militares querían. Cuando nos preguntan qué pasó con Perú les contesto que le ganamos porque éramos mejores, incluso le podríamos haber metido más goles. Incluso antes del Mundial en cancha de Boca le ganamos 2-0 con un baile bárbaro, al igual que ya lo habíamos hecho antes. Nosotros estábamos muy pero muy bien. Estuvimos concentrados cuatro meses para jugar, con Kempes que era mi socio nos entendíamos a la perfección", manifestó.

"Con los del 86 tengo buena relación con todos. Hace poco estuve con Ruggeri en Mendoza recordando viejas batallas, al igual que Batista. Después se armó el Club Atlético Bilardo y el Club Atlético Menotti, pero nosotros somos así".

"Soy oficialmente captador de talentos para River Plate, hablé con D'Onofrio hace un año y medio, porque no se hacían las cosas de forma prolija. Le presenté un proyecto donde yo soy el primer filtro, viajo a Buenos Aires a ver las inferiores. 

"Todo lo que me pasa con Unión es alegría y a lo mejor alguna tristeza, acá me cargan porque es como Sandrini que me hace reir y llorar. Yo vivo pendiente de Unión, nací allí. Me gusta que esté peleando algo importante y no el descenso. Si me preguntan de qué equipo soy hincha dijo Unión, aunque de River me enamoré porque me dio cosas que lógicamente Unión no me podía dar, fue mi gran trampolín. Mi asignatura pendiente es trabajar en Unión, no en Primera pero sí en juveniles donde tengo mucha experiencia y lo demostré sacando a Passet, Toresani, Humoller, Catinot", cerró el campeón del Mundo.