Menos dolores cuando vemos películas
Científicos de Oxford demostraron que disfrutar historias de ciencia ficción hace liberar endorfinas, un neurotransmisor que funciona como analgésico natural.
Desde su irrupción a finales del siglo XIX, el cine se ha convertido en una de las formas de entretenimiento más importantes que tienen los humanos. Pero, ¿de dónde viene el placer de contemplar una historia de ficción?
Un grupo de científicos parece haber encontrado parcialmente la respuesta: disfrutar historias de ficción aumenta los niveles de endorfinas, un neurotransmisor que genera un efecto de analgésico.
Para el estudio, los científicos de Oxford dividieron a los voluntarios en dos grupos. A unos los pusieron a ver la película "Stuart: una vida al revés", una emotiva historia de un mendigo, y a los demás les proyectaron un documental meramente informativo. Los dos grupos debían ver las imágenes en una postura incómoda, con la espalda firme sobre una pared.
No solo los que vieron la película de ficción aguantaron más tiempo en la posición incómoda, sino que al finalizar las proyecciones se les midió a los participantes el umbral de dolor que tenían, y los primeros fueron significativamente menores, consecuencia de la liberación de endorfinas.
Para los científicos, esto puede explicar por qué los humanos tienden a disfrutar de las historias de ficción, no solo en el cine, sino también en la literatura y la televisión.