El extitular de la Unión Industrial Argentina, Héctor Méndez, celebró el mensaje de la presidente Cristina de Kirchner el festejo por el Día de la Industria en Tecnópolis, aunque se mostró cauteloso de la promesa que lanzó la mandataria de "corregir" las "distorsiones" o "errores cometidos".

"El tiempo dirá si hacen las correcciones que hay que hacer. El discurso de la Presidenta me pareció bueno, fue un discurso que alienta porque no generó polémica, no le contestó a nadie ni tampoco tiró una pálida para otros", afirmó Méndez en declaraciones radiales.

"Hay que ver cómo se desarrolla la economía, si se hacen las cosas que están pendientes. Ella planteó claramente eso, que hay que corregir lo que hay que corregir. Si existe esa vocación va a tener más gente detrás que la que tiene hasta ahora", continuó.

Para el dirigente empresario la clave de éxito está en los hombre y mujeres del gabinete nacional. "Difícilmente estas correcciones se puedan dar con funcionarios como Guillermo Moreno y otros. Igualmente, la Presidente es autónoma. La tengo más fe a ella que a sus ministros", expresó.

En el diálogo radial, el industrial plástico describió el momento de sintonía entre la Casa Rosada y la UIA y lo vinculó al resultado de las primarias del 14 de agosto pasado. "No conozco la vocación política de todos los empresarios, pero si conozco el resultados de una pseudo-elección previa y eso marca tendencias claramente".

"Hoy el empresariado está bien hasta que no lo molestan, cuando lo molestan se pone mal y reclaman. Si no lo molestan, trata de crecer", aseveró. Según su diccionario empresario "molestar" es tener "conflictos". "Si usted tiene un gobierno que apoya un acuerdo (salarial) que quiere 40% y usted quiere hablar 23% o 24%, y no lo apoya a usted va a tener a los empresarios del otro lado", explicó.

Sin embargo, Méndez puso reparos en el discurso conciliador del actual presidente de la UIA, Ignacio De Mendiguren. "El gobierno no divide a los empresarios. Tengo una enorme y viejísima amistad con De Mendiguren y hoy tenemos grandes diferencias y muchas coincidencias. Se que él no está de acuerdo con algunas cosas, como yo no estoy de acuerdo, pero que él políticamente a lo mejor las calla. Este es un problema de actitud en la vida: quién las dice y quién no las dice", detalló.

Al marcar un contrapunto sobre De Mendiguren, afirmó: "No estoy convencido de que quiera una intervención estatal tan profunda, es más, estoy seguro que no. Pero algunos callan y de esa manera otorgan, y otros como yo son medios chinches y dicen lo que tienen que decir".

El extitular de la entidad reiteró su rechazo al "avance" del Estado sobre las empresas privadas y aclaró que sostener esa idea "no es ser opositor". "A mi no me gusta. el Estado debe dedicarse a las cuestiones de Estado y no a administrar compañías privadas", sentenció.

Méndez comparó la suba del salario mínimo, vital y móvil a 2.300 con las palabras de Cristina. "Fueron una buena señal. Hay que conquistar a la gente todos los días, si sigue ese camino lo va a conseguir con los empresarios", manifestó, aunque recordó que "el tema de la inflación no estuvo expresamente".

El industrial calificó a la cena de la Presidente y todos los ministros nacionales con un centenar de empresarios como un "acto político de la industria" y aseguró que los invitados de las firmas nacionales y extranjeras más importantes a Tecnópolis tuvieron una "posición de alabanza" hacia un nuevo Gobierno que se presenta con mayoría". "Pero al día siguiente de ganar hay que dar explicaciones", advirtió.