En la madrugada de ayer, la muerte de Luna Leiva (una beba de un año y medio) quien fue víctima de la violencia física que le aplicó la pareja de su madre conmovió a la ciudad de Santa Fe. En un primer momento, esta mujer denunció un falso robó que había tenido como desenlace la muerte de su hija. A media mañana, esta joven se quebró en sede policial y contó lo que había ocurrido en la precaria vivienda de Santa Rosa de Lima donde vivía con su pareja y su hijita.

Según la declaración de Romina Quiroz, su concubino la obligaba a prostituirse y la golpea cotidianamente, cuando manifestaba sus deseos de abandonar su denigrante trabajo. Por su relato, la violencia irracional que descargó su novio para con su beba tuvo que ver con una discusión relacionada a que esta joven no había recaudado dinero prostituyéndose.

Los vecinos del barrio y otros testigos contaron que el concubino de Romina Quiroz la golpeaba salvajemente. La justicia continúa investigando el caso.