Elecciones en EEUU: Donald Trump vs Hillary Clinton
El candidato republicano intentó recuperarse de la derrota del primer debate y acusó a la demócrata de mentir todo el tiempo. Ella lo atacó por sus dichos obscenos sobre las mujeres.
En un gesto absolutamente inédito en un debate presidencial, los candidatos llegaron anoche al escenario, se dijeron ¡hello, hello! Pero, entre miradas frías, insólitamente no se dieron la mano. Fue el instante perfecto para registrar el clima de guerra que enmarcó el segundo debate presidencial entre Hillary Clinton y Donald Trump, en un auditorio donde estaban sentadas cuatro denunciantes por abuso sexual del marido de ella y donde se dispararon misiles sobre el trato del magnate hacia las mujeres y los mails borrados de Hillary. Trump fue más agresivo, logró retomar la iniciativa y salir indemne del debate. Incluso le dijo en la cara que la mandaría a la cárcel. Ella no estuvo brillante pero soportó serena los embates y lució más enfocada en sus respuestas.
Según una encuesta rápida de CNN, que tiene mayoría de audiencia demócrata, Hillary ganó por 57% frente a un 34% que piensa que Trump ganó el debate. Un 73% cree que el magnate estuvo mejor de lo que esperaba.
Trump había decidido a jugarse a todo o nada en este encuentro, luego de que el viernes el diario The Washington Post divulgara un video de 2005 en el que se escuchaba decir al magnate que podía “hacer lo que quería” con las mujeres, incluso manosearlas, porque él era una estrella, algo que provocó el repudio general de los líderes de su partido e incluso pedidos de que renuncie a su candidatura. Y cumplió su promesa. El bombardeo contra su rival empezó incluso antes del debate.
Una hora y media antes del cara a cara de anoche en Saint Louis, Missouri, el segundo choque de los candidatos a la presidencia de Estados Unidos, el candidato republicano se presentó anoche ante la prensa junto a cuatro mujeres que acusaron al ex presidente Bill Clinton de violador y a su esposa Hillary, de amedrentarlas. “Puede que Trump haya dicho palabras feas, pero Bill Clinton me violó”, denunció ante las cámaras Juanita Broadrrick, una de las cuatro mujeres que expresó su apoyo electoral al magnate, según un video que el propio candidato subió a su página de Facebook. Las otras eran Paula Jones, Kathleen Willey y Kathy Shelton. Insólitamente, las cuatro estuvieron sentadas en el auditorio de la Universidad de Washington y observaron en detalle el debate. Trump había amenazado con hacer esta movida en el primer debate, en Nueva York, el 26 de septiembre, pero dijo haber desistido por respeto a la familia Clinton. Esta vez no tuvo reparos.
Cuando comenzó el encuentro, la pregunta sobre el tema inmediatamente surgió. Trump negó haber atacado sexualmente a mujeres y dijo que las “respeta”, igual que ellas lo “respetan” a él, en alusión al polémico vídeo. Como había dicho anteriormente dijo que esa grabación mostraba una “charla de vestuario” y enfatizó que ya se ha disculpado por él ante su familia y los ciudadanos. Pero inmediatamente se fue por la ramas y continuó hablando, sin escalas y sin ruborizarse, sobre derrotar al Estados Islámico y volver a Estados Unidos un país “seguro”. Pero cuando el tema volvió, Trump acusó al marido de su contrincante, de haber abusado de mujeres. “Nunca ha habido en la historia de la política en este país alguien que haya sido tan abusivo hacia mujeres, de forma que puedes decir lo que quieras, pero Bill Clinton fue abusivo con mujeres”, dijo Trump.
Era un momento clave para Hillary, que miraba la escena estoica, sentada en su banco, con cara de piedra. Pero salió del paso con elegancia, con un tono sereno y hasta con cierta emoción, algo que todo el mundo le pide a ella. “Estuve pensando en esta tema por 48 horas”, dijo Hillary y después señaló que el debate sobre estas cosas no beneficiaba al país. “Esto no es lo que somos. Somos grandes porque somos buenos” y retomó una frase de Michelle Obama: “Cuando ellos van abajo, nosotros vamos arriba”.
Luego se centraron en los correos que Hillary borró de su servidor privado cuando era secretaria de Estado. “Daré instrucciones el Secretario de Justicia para que nombre un fiscal especial para que investigue tu situación, porque nunca ha habido tanta mentira y tanta cosa oculta”, atacó Trump, quien instantes después le dijo a Clinton: “deberías estar en la cárcel”.
Más allá de estos duros intercambios, Trump se mostró errático y poco enfocado en sus repuestas. Dijo que “no sabía nada sobre Rusia” cuando hablaron sobre los posibles hackeos y de allí saltó a hablar sobre sus impuestos. Ella lució más enfocada, pero por momentos algo falta de energía ante las embestidas del magnate. El formato fue de de “town hall”, con preguntas del público, y él se movía sobre el escenario mientras ella contestaba. Algunos consideraron su actitud como de control de escena, otros como patoteril o amenazante.
Al final, primó la cordura. Ante la pregunta de uno de los presentes, Hillary dijo que respetaba de Trump a sus hijos, mientras que el magnate elogió que ella es una buena luchador y que “nunca renuncia”. No hubo un claro ganador en este debate, pero al final terminaron dándose la mano.