La comunidad internacional acordó liberar activos libios congelados

Líderes mundiales reunidos en París en una conferencia internacional sobre el futuro de Libia prometieron retornar millones de dólares en activos congelados al pueblo libio.

"Nos empeñaremos para que los activos libios congelados sean puestos a disposición", afirmó el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, al cierre de la conferencia, en la que también se prometió abrir rápidamente nuevas embajadas en Trípoli.

"El dinero desfalcado por el señor Gadafi debe ser devuelto al pueblo libio", añadió. La comunidad internacional le ayudará a Libia a decidir cuál es la mejor manera de utilizarlo, dijo el mandatario. Tras la conferencia, Sarkozy dio a conocer que entretanto ya fueron liberados unos 15.000 millones de dólares de activos libios.

Alemania, por su parte, que congeló unos 7.300 millones de euros (casi 10.500 millones de dólares) de los fondos del régimen de Gadafi, podrá poner a disposición de Libia 1.000 millones de euros (unos 1.400 millones de dólares).

Las Naciones Unidas liberaron ese dinero, dijo la canciller alemana Angela Merkel tras la conferencia. Previamente, el gobierno alemán había interpuesto un pedido urgente al comité de sanciones de la ONU para el desbloqueo de esos fondos.

Alemania es el quinto país, tras Estados Unidos, Reino Unido, Francia y Holanda en anunciar la liberación de parte de los activos congelados bajo las sanciones impuestas por la ONU en marzo pasado.

Previamente, el primer ministro holandés, Mark Rutte, dio a conocer este jueves antes de viajar a la conferencia la liberación de 2.000 millones de dólares de fondos congelados con el fin de apoyar la recuperación de la economía libia tras el conflicto.

El primer ministro británico, David Cameron, se mostró convencido de que las nuevas fuerzas libias están a la altura de sus obligaciones. Cameron aseguró: "Podemos confiar en el Consejo Nacional de Transición", reconocido entretanto por casi 80 países.

"El pueblo libio quiere asumir su futuro en sus propias manos", declaró Cameron, a la vez que alertó que los combates todavía no han cesado.

Merkel, por su parte, también le ofreció a Libia respaldo en la reconstrucción de las fuerzas policiales y de las nuevas estructuras políticas. Por ejemplo, dijo que el gobierno alemán puede cooperar en la elaboración de una Constitución, indicó.

La canciller alemana llamó al gobierno de transición a romper con el pasado. "Ya hubo demasiadas víctimas y muchas, muchas personas sufrieron bajo Gadafi. Ahora le toca mostrar al nuevo gobierno que lo hace de otra forma", instó.

La OTAN continuará con sus ataques aéreos hasta que el pueblo libio ya no esté amenazado, aseveraron los anfitriones del encuentro Cameron y Sarkozy, decisivos para concretar la misión en Libia. Asimismo llamaron al Consejo Nacional de Transición a poner en marcha un proceso de reconciliación política.

Libia debe aprender de los errores cometidos en otros países, expresó Sarkozy, en alusión al caos que sucedió en Irak a la caída de Saddam Hussein.

El clan Gadafi poseía hasta el levantamiento de los rebeldes un gigantesco patrimonio en el exterior. Para posibilitar una pronta reconstrucción de Libia, se busca liberar los fondos congelados lo antes posible. El valor exacto de las cuentas, propiedades, participación en compañías y otros activos acumulados por el régimen en el exterior oscilaría según estimados entre 50.000 y 150.000 millones de dólares.

Una completa liberación de los fondos es aún bloqueada por las sanciones impuestas a Trípoli por las Naciones Unidas, aunque se pueden lograr desbloqueos parciales a través de pedidos urgentes.

El Consejo de Seguridad de la ONU aplicó duras sanciones contra el régimen de Gadafi, que además del bloqueo de los fondos incluía un embargo de armas y limitaciones de viaje para 16 integrantes de la cúpula de gobierno libio. Los fondos congelados corresponden a Gadafi, familiares y personas cercanas, además de dinero del Banco Central libio y la sociedad petrolera estatal.

En tanto, el secretario general de las Naciones Unidas Ban Ki-moon reclamó el envío de una misión de la ONU a Libia lo antes posible. "Tengo la intención de trabajar estrechamente con el Consejo de Seguridad para elaborar un mandato para una misión de Naciones Unidas, con el objetivo expreso de comenzar operaciones con mínima demora", manifestó Ban al Consejo Nacional de Transición y delegaciones de unos 60 países y organizaciones.

El consejo delineó cinco prioridades: promover la reconciliación nacional, determinar el proceso electoral y de redacción de la Constitución, extender la autoridad del Estado y restaurar los servicios públicos, proteger los derechos humanos e iniciar la recuperación económica y coordinar el respaldo de otras partes, dijo.

El gobierno de Brasil, por su parte, exhortó a que las fuerzas leales a Gadafi y los rebeldes pongan fin a la violencia y que la comunidad internacional cree un "mecanismo creíble" para monitorear el cese del fuego en el país africano, según informó la Cancillería en un comunicado divulgado este jueves en Brasilia.

Por su parte, la Unión Europea levantó parcialmente sus sanciones a Libia, informó la alta representante para política exterior del bloque, Catherine Ashton. La UE sacará de la lista de sanciones adoptada en febrero a 28 empresas o autoridades. Entre ellas se encuentran las seis compañías portuarias, varios bancos y empresas petroleras y gasistas. Según Asthon, se trata de un movimiento para ayudar a la economía libia a "funcionar de nuevo".