El grupo de teatro La Tramoya en el marco de los festejos de sus 25 años de trayectoria en la ciudad de Santa Fe pone en escena la obra “El Principibito” basada en “Canto a lo Esencial” de Héctor Alvarellos adaptación para teatro callejero de “El Principito de Antoine de Saint Exupéry.

La misma se llevara a cabo los domingos de octubre y noviembre a las 18 hs en el Paseo de las tres Culturas, enfrente al convento de San Francisco entre los Museos Etnográfico e Histórico.

Actúan Marcelo Blanche, José Ignacio Bellini, Fernando “Trompa” González, Natalia Isla, Matías Niisawa, Silvia Nerbutti. La Puesta en escena es de Fernando “Trompa” González, la Dirección de Actores es de Silvia Nerbutti y Fernando “Trompa” González. El Asistente de Dirección es Julián Caronni y la Coordinación General es de Silvia Nerbutti.

Siguiendo con su estilo de hace 25 años la nueva producción de La Tramoya aborda un verdadero clásico como es “El Principito”. La Tramoya le imprime sus características y personalidad narrando la historia de una forma rica en actuación, música en vivo y una puesta en escena que hace hincapié en la teatralidad utilizando recursos propios del teatro callejero, a los cuales les suma elemento del neo circo que son aprovechados desde una función dramática y narrativa.

Así como es el libro de Exupéry esta obra es para todo público y para ser disfrutada en familia, sin importar las edades porque cada uno interpretará la historia según su visión particular. Pero la dulzura, la ternura, la amistad, el cuidado del planeta forman los ejes en común que todos encontramos en El Principito. Entrañables personajes que nos remiten a nuestra infancia como el zorro, el aviador, la rosa toman carnadura en esta propuesta teatral completando así la mágica aventura que protagoniza el Principito y su viaje cósmico.

El Principibito no es un mero juego de palabras, tiene su fundamento en no remarcar que es un príncipe sino que es un niño, un pibe. Aquellos que recordamos cómo es ser un niño hacemos este homenaje a todos los niños y los alentamos porque son el futuro y en ellos creemos.

Creemos que si, “lo esencial es invisible a los ojos” pero en esta oportunidad no hay que dejar de ver esta obra para reencontrarse cada uno con su esencia.

La Tramoya dedica esta obra a Oscar Thiel, titiritero, marionetista, creador de pequeños mundos que partió en busca de su rosa.