Desarrollar la inteligencia para concretar el proyecto

El tema se trabajará en las 11° Jornadas Internacionales de Jóvenes Emprendedores que comienzan el 3 de noviembre.

Un emprendimiento tiene más posibilidades de innovar y alcanzar el éxito cuando sus creadores aplican la mayor cantidad de inteligencias posibles traducidas en habilidades, técnicas y herramientas.

Las Jornadas Internacionales de Jóvenes Emprendedores proporcionan un espacio de encuentro entre personas de distintos lugares del mundo para experimentar, aprender, intercambiar y motivarse a partir de charlas de especialistas y testimonios de figuras destacadas. Las actividades promueven la creatividad, la innovación y la integración de quienes quieran explorar sus capacidades y potenciar sus proyectos.

En la edición del 2016, a realizarse el 3 y 4 de noviembre en el Hotel UNL-ATE, se presentan ideas y planes de negocios de Argentina, Brasil y Colombia. Además, tendrán lugar las charlas “Design thinking para la innovación en las organizaciones”, con Enrique Topolansky, y “Saltando obstáculos”, con Germán Chiaraviglio. 

La participación es gratuita y requiere inscripción previa por medio de la web www.unl.edu.ar/emprendedores.

Inteligencias múltiples

La tecnología, la información y la dinámica de los mercados generan nuevos problemas y necesidades que requieren de nuevas soluciones. Aquí es donde el desarrollo de las distintas inteligencias, traducidas en competencias emprendedoras y organizaciones más innovadoras, se convierten en un aspecto clave para adaptarse al paradigma en ciernes.

La teoría de las inteligencias múltiples propuesta por Howard Gardner, psicólogo, investigador y profesor alemán; explica que la inteligencia no es unitaria sino que es un conjunto de inteligencias múltiples, distintas e independientes. 

La inteligencia es un potencial de procesamiento de información que se puede activar en uno o más marcos culturales para resolver problemas o crear productos. Gardner, en su teoría, considera la inteligencia como una potencialidad combinada que puede desarrollarse y crecer a lo largo de la vida del individuo.

Al momento de emprender

La inteligencia lingüística se relaciona con la capacidad para comprender el orden y el significado de las palabras en la lectura y la escritura. Potenciándola se tiene la habilidad de hablar y escribir eficazmente, buena dicción y memoria. En los emprendedores, se destaca la habilidad para las ventas, la publicidad, la generación de redes, la estrategia comunicacional general y la búsqueda de inversores.

La inteligencia lógico-matemática tiene que ver con la habilidad de resolución de problemas abstractos de forma rápida y eficiente. Su desarrollo permite la orientación en finanzas, costos, aspectos legales, análisis de mercado e inversiones.

Las capacidades relacionadas a presentar ideas visualmente, crear imágenes mentales, percibir detalles visuales, dibujar y confeccionar bocetos corresponden a la inteligencia visual o espacial. En un emprendimiento contribuyen en términos de marketing, presentación y publicidad del producto o servicio. Asimismo, es muy relevante para emprendimientos de base cultural, donde el aspecto estético del producto final es fundamental.

En cambio, la inteligencia musical tiene relación con la capacidad para escuchar, cantar, tocar instrumentos, crear y analizar música. En los emprendimientos vinculados con las producciones musicales estas habilidades son esenciales, en aspectos más generales la capacidad de escucha posibilita detectar necesidades y a partir de ello pensar nuevos productos o servicios que puedan realizar verdaderos aportes sociales. Y no olvidemos el importante papel que cumple la música a la hora de ambientar procesos creativos.

Por otro lado, aquellas personas que tienen la habilidad de utilizar las manos para crear o hacer reparaciones, expresarse a través del cuerpo o realizar actividades que requieren fuerza, rapidez, flexibilidad tienen desarrollada la inteligencia corporal. El desarrollo de estas capacidades es primordial para los emprendimientos vinculados a la salud, la estética, el bienestar físico, las artesanías, la danza o la arquitectura.

La inteligencia naturalista se relaciona con la capacidad de observación, reflexión y planteamiento sobre el medio ambiente. En vínculo e impacto que cada proyecto tenga en con el medio que lo rodea y con la sustentabilidad del planeta es un requisito imprescindible de tener en cuenta para cualquier tipo de proyecto. La responsabilidad que cada actor asume con el entorno tanto natural como social es y será la clave de la calidad de vida de nuestras generaciones y las venideras.

La inteligencia intrapersonal es el conocimiento de los aspectos internos de una persona, el acceso a la propia vida emocional para plantearse metas, evaluar habilidades y desventajas personales, en cambio, la inteligencia interpersonal  se constituye a partir de la empatía, la capacidad de ponerse en el lugar del otro para entender qué es lo que necesita. Años de estudio en psicología, sociología, antropología y comunicación ponen a la inteligencia intra e inter personal como la base de todo proyecto grupal y la condición de sostenibilidad del mismo.

Las Jornadas de Jóvenes Emprendedores, espacio de intercambio. Foto: unl.edu.ar