El gobernador Hermes Binner y el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Héctor Superti, presentaron en la ciudad de Buenos Aires las reformas judiciales que se están llevando adelante en la provincia de Santa Fe, en especial en lo que hace a la mediación obligatoria, la justicia comunitaria de pequeñas causas y el nuevo sistema procesal penal.



“Las políticas en materia de justicia han sido uno de los ejes fundamentales de nuestro gobierno”, señaló Binner, mientras que Superti hizo hincapié en la “profunda transformación institucional que se está produciendo en nuestra provincia en los últimos cuatro años”.



La actividad, que se extendió durante toda la jornada, se desarrolló en la Casa de la provincia de Santa Fe, en la Capital Federal.

“Cuando llegamos al gobierno nos encontramos con sistemas muy atrasados en Santa Fe”, explicó el gobernador. “En materia penal, el sistema inquisitivo había llevado a algunas situaciones bastante graves. La administración anterior antes de irse dejó la ley marco, el Código Procesal Penal, y durante nuestra gestión se pudo avanzar para poner en marcha un sistema acusatorio”, continuó.



En ese sentido, afirmó que “era ridículo que siguiéramos con el proceso escrito y la víctima no tuviera palabra, que el Estado capturara todo el conflicto y no le dejara expresarse o defenderse. Además el sistema era muy ineficaz, al punto que hay 600 mil causas paralizadas”.



Asimismo, el mandatario provincial recordó que “se inició una tarea que parecía ciclópea y en realidad no fue fácil, pero la gran decisión del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos permitió llevarla adelante. Porque se dialogó con los legisladores y se les explicó las virtudes de los nuevos sistemas. Así se lograron también la mediación y la justicia de pequeñas causas”, indicó Binner.



Para terminar, el gobernador dijo: “Hemos avanzado mucho en estos cuatro años. Por supuesto que hace falta más tiempo para que todos estos aspectos sean incorporados como cultura y mejorados. Las políticas en materia de justicia han sido uno de los ejes fundamentales de nuestro gobierno”.



El Ministerio de Justicia y Derechos Humanos fue creado en 2007 por la actual gestión con los objetivos primordiales de diseñar políticas para mejorar el servicio de justicia y garantizar que todos los habitantes accedan a él, así como asegurar la vigencia efectiva de los derechos humanos consagrados en la Constitución Nacional y en los tratados internacionales.


Superti y su equipo brindaron detalles sobre reformas fundamentales impulsadas desde la cartera en estos cuatro años: “En nuestra provincia se está produciendo, en los últimos cuatro años, una profunda transformación institucional”, señaló el funcionario.



Por la mañana fue el turno de la implementación del nuevo Código Procesal Penal de acuerdo a tres ejes: lo normativo, la capacitación y la infraestructura. En tanto, posteriormente se abordó la mediación prejudicial y obligatoria en materia civil y comercial, que se pondrá en marcha en forma progresiva por primera vez en la provincia; y la justicia comunitaria de las pequeñas causas, que transformará el sistema de justicia comunal.



Sobre la reforma procesal penal, Superti la consideró “una mejora de la calidad institucional que mejora la calidad de vida de todos los santafesinos”.



De igual modo, explicó que en materia normativa el Ejecutivo envió a la Legislatura los proyectos de leyes de implementación progresiva del nuevo sistema, de transición (del modelo viejo al nuevo), de organización de los nuevos tribunales, del Ministerio Público de la Acusación y del servicio de la Defensa penal.



Todos fueron sancionados por la Legislatura, “que coincidió siempre en apoyar esta cuestión superando diferencias partidarias, en términos de políticas de Estado”, sostuvo el ministro.



La cartera de Justicia y Derechos Humanos es órgano de implementación del nuevo sistema de enjuiciamiento penal y en ese carácter está concursando las autoridades de las flamantes instituciones. Ya se designaron el fiscal general, el defensor provincial y casi todas las autoridades regionales (excepto Venado Tuerto, cuyos concursos tendrán lugar el 1° y 2 de setiembre).



Además, dijo Superti, en estos cuatro años se trabajó fuertemente en capacitación –con magistrados, operadores judiciales, policías y periodistas, entre otros–, en materia de informatización y de infraestructura, al punto que se está construyendo un centro de justicia penal de última generación en Rosario, y es inminente el comienzo de la obra correspondiente al centro de la capital de la provincia.



Por último, el ministro planteó la nueva orientación que se le dio a la asistencia penitenciaria y pospenitenciaria, así como las políticas de atención a la víctima (en esa línea se han inaugurado cinco centros de Asistencia Judicial en toda la provincia, en Rosario, Santa Fe, Vera, Reconquista y Tostado).


En cuanto a la mediación prejudicial obligatoria, el Ejecutivo impulsó un proyecto para instaurarla en materia civil y comercial. En 2010 la Legislatura sancionó la ley y ahora la provincia se encuentra transitando la implementación progresiva de un sistema que propone vías no adversariales para la resolución de los conflictos entre las personas.



“Habrá una agencia que administrará el sistema, estamos terminando el sistema informático y esta semana se dicta el decreto reglamentario de la ley”, detalló Superti.



La justicia comunitaria de pequeñas causas, que transforma la actual justicia comunal, también fue impulsada por el Ejecutivo provincial: el gobernador Binner envió el mensaje en mayo de 2009 y pidió su tratamiento en extraordinarias.



En marzo pasado la Legislatura sancionó la ley que dispone un procedimiento moderno, oral y breve para causas que involucren montos menores de dinero, y también aprovecha las vías no adversariales, como la mediación comunitaria.



“Todos estos (el nuevo proceso penal, la mediación y la justicia comunitaria) son avances institucionales que implican cambios culturales y tienen impacto en la vida cotidiana y concreta de las personas”, concluyó Superti.