Netflix ha cambiado las reglas del juego, se ha convertido en una fuerza disruptiva que ha alterado de manera decisiva la forma en que vemos la televisión y el cine. Pero también la forma en la que se hace.

Sin embargo, no es oro todo lo que reluce. Lo parece, eso sí, en Netflix, que no muestra ningún tipo de reparo en invertir ingentes cantidades de dinero en sus producciones.

Lo ha hecho con «House of cards», «Narcos» y, sobre todo, con «The Crown», que se ha convertido en una de las series más caras de la historia y buque insignia de Netflix.

Para alardear de un catálogo que apuesta por producciones originales, Netflix asume riesgos. Así lo ha explicado su director, Ted Sarandos, en una entrevista a «The Telegraph»: «Quiero que mi equipo asuma grandes riesgos, si se quedaran petrificados por el miedo al fracaso, no llegaría el éxito».

El director de Netflix ha explicado por qué es necesario invertir tanto dinero en las producciones, aunque ha matizado que las películas son todavía más costosas y nadie se cuestiona su presupuesto. «Cuando lo ves en la pantalla, no le falta nada. Cuando pensamos en presupuestos, ¿por qué no gastar 20 millones de dólares por episodios de una hora? Eso estaría mucho más cerca de una película típica (…) Algún día cuando se hable del presupuesto de "The Crown" se verá como algo modesto», ha vaticinado.

Sin embargo, hay ficciones menos conocidas por el gran público que no han logrado calar entre el público. Ni el dinero garantiza el éxito de los productos cosechados bajo el ala de Netflix. «"Hemlock Grove" es un ejemplo de que simplemente… no conecta con la audiencia de la manera que pensamos que lo haría», y también de uno que pierde dinero, ha aclarado Sarandos.