Mauricio Macri y Gabriela Michetti no viajarán al funeral del lider cubano
El Gobierno reaccionó con moderación ante la muerte de Fidel. Enviará a Malcorra a la ceremonia del adiós.
Mauricio Macri había convocado a Olivos al equipo económico hacía quince días. Los ministros y funcionarios fueron llegando de a uno por la mañana, cuando la noticia de la muerte de Fidel Castro ya impactaba en la portada de todos los portales de noticias del mundo. “En la reunión no se habló una sola palabra de Cuba ni de Fidel”, contó un ministro horas más tarde. La muerte no fue parte de la agenda macrista. El tema quedó relegado a conversaciones informales entre los miembros más altos de la Casa Rosada y el Presidente. En esos breves cónclaves se tomó la decisión de que Macrino viaje a los funerales en Cuba, como sí lo harán muchos de los presidentes más importantes de la región y del mundo.
La que sí sacará pasaje seguro a la ceremonia del adiós del líder cubano será Susana Malcorra. La canciller fue la encargada de difundir la postura oficial del Ejecutivo sobre el fallecimiento de Fidel. Lo hizo vía Twitter apenas se levantó de la cama y encendió su tablet para informarse. “Murió Fidel Castro. Con él se cierra un capítulo importante de la historia latinoamericana. Mis condolencias al gobierno y al pueblo de Cuba “, tuiteó.
Un par de horas después se expresó el jefe de Estado, en forma escueta. “Mis condolencias al gobierno cubano por el fallecimiento de Fidel Castro”, escribió en su cuenta de Twitter. Llamó la atención que Macri se refieriera al “Gobierno cubano” y no a la sociedad en su conjunto. Gabriela Michetti pareció reparar ese detalle: “Murió Fidel Castro. Mis condolencias al gobierno y a todo el pueblo cubano”.
Una versión daba cuenta ayer de que la vicepresidenta acompañaría a Malcorra a los funerales de Fidel. “Todavía no nos dijeron nada, pero en principio lo descartamos”, admitieron en su entorno. Dependerá de qué tan grande sea la convocatoria a los presidentes de la región y de las principales potencias del mundo.
Tras las expresiones de Malcorra, la Cancillería difundió un comunicado en el que sostuvo que “el Gobierno argentino lamenta el fallecimiento del ex Presidente Fidel Castro y hace llegar sus condolencias al Gobierno y pueblo cubano. En el texto del ministerio de Relaciones Exteriores, el ex presidente de Cuba fue calificado como alguien que “ha tenido un rol relevante en la historia del siglo XX” y que prestó un “apoyo irrestricto y permanente” a la Argentina en relación a la “Cuestión Malvinas”.
“El Gobierno argentino desea reafirmar, en estos momentos de duelo, su voluntad de continuar estrechando los profundos vínculos de amistad y cooperación que unen a ambos países”, se indicó en el documento oficial.
Es evidente que Cuba no aparece en el ránking de países preferidos por Macri. Eso no impidió, sin embargo, que el presidente argentino y su par cubano, Raúl Casto, mantuvieran un encuentro informal el 26 de setiembre en Cartagena de Indias, Colombia, en el que se saludaron por primera vez. Fue el día en que Macri viajó para acompañar al presidente Juan Manuel Santos en la firma de los acuerdos de paz con las FARC, que tanto divide a los colombianos.
Antes de eso, Macri había estudiado la posibilidad de viajar en su año inaugural de gestión a la Isla para relanzar las relaciones bilaterales, establecer nuevos acuerdos económicos y emitir un gesto político a América latina. Pero al final no lo hizo. Malcorra dijo luego que ese periplo quedará para 2017.
Está pendiente entre ambos países la discusión por la historia de la deuda que mantiene Cuba con Argentina. Esa cuestión abrió siempre numerosas especulaciones y estimaciones pero los números actualizados nunca fueron oficializados.Algunos dicen que la deuda asciende con intereses a U$$ 11.000 millones. Otros a no más de US$ 4.000 millones. Se originó en un préstamo que el gobierno de Héctor Cámpora le concedió al de Fidel Castro a través del Banco Central.
A pesar de la línea moderada de la Casa Rosada a la hora de abordar la muerte de Castro, el jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, sí se expresó en términos duros: “Muchos cubanos han arriesgado su vida para irse de la Isla y eso es producto de todos estos años de un sistema que está probado que no funciona. La realidad de Cuba se cae por su propio peso”.