El Club de Planeadores Rafaela suma instrumentales para formar pilotos
El Club de Planeadores Rafaela incorporó un biplaza de instrucción a su plantel de máquinas, al mismo tiempo de sumar nuevos pilotos de planeador y remolcadores. Recientemente, la institución de vuelo a vela rafaelina importó desde Europa un velero de dos plazas Twin Astir de fabricación alemana. Esta aeronave de fibra de vidrio será incorporada a la Escuela de Vuelo de la entidad, que ya cuenta con otros dos biplazas (un Blanik y un altovelero Janus) y dos monoplazas de iniciación básica (PW 5 Clase Mundo). Con todo, el Club de Planeadores tiene en su haber tres biplazas, dos aviones remolcadores, y ocho monoplazas (seis de ellos de alta competición), lo que sitúa a los rafaelinos como uno de los clubes más importantes de la Argentina y Sudamérica.
Por otro lado, días atrás aprobaron su examen de vuelo siete nuevos pilotos de planeador y realizaron su adaptación como pilotos remolcadores otros dos. Vale recordar que previamente, en enero de este año ya habían obtenido su brevet otros tres alumnos, ahora también pilotos de planeador. El examen fue tomado por el Inspector de la Agencia Nacional de Aviación Civil (ANAC) y recordado piloto por su record mundial de altura de 12.500 metros en planeador, Abel Síntora.
En esta última oportunidad se recibieron Hernán Negri, Alejandro Gastaldi, Leandro Salotti, Juan Valfré, Andre Valfré, Sebastian Dau y Raúl Zimmermann. Anteriormente en enero lo habían hecho Daniel Francone, Amílcar Mirasso y Gonzalo Meinero. Por otra parte, los nuevos pilotos remolcadores, que vuelan los aviones que ponen en vuelos a los planeadores, son Sergio Peretti y Germán Gallo. Los instructores a cargo de la Escuela de Vuelo son los pilotos de la institución Raúl Palmieri, Sergio Goddio, Luis Capllonh y Walter Mirasso. Con todo, la actividad de instrucción continúa actualmente con otros siete alumnos pilotos, los que se espera obtengan su licencia habilitante antes de fin de año para poder aprovechar las temporada de vuelo 2011/2012 en los monoplazas de entrenamiento básico.
Los interesados en iniciar el curso de piloto de planeador en el club rafaelino pueden realizar los fines de semana un vuelo de bautismo en el aeródromo Rafaela, ubicado sobre Ruta Nacional Nº 34 al sur de la ciudad. Asimismo, para tomar contacto con la actividad del vuelo a vela y conocer mayores datos sobre los requisitos impuestos por la ANAC y la institución para iniciar el curso pueden ingresar a la página Web de la entidad www.cprafaela.com.ar o en Facebook como “Club de Planeadores Rafaela”.
En otro orden, el pasado lunes feriado nacional el Club de Planeadores Rafaela desarrolló la última fecha del año dentro de los Campeonatos Internos de Aterrizajes de Precisión. Con una amplia participación de casi quince pilotos, la jornada se desarrolló como una actividad competitiva pero además de entrenamiento fuera de la temporada alta de vuelo a vela, con las mejores condiciones de ascensos a partir de octubre.
El concurso daba a cada participante dos vuelos para aterrizar el planeador en una franja de la pista con una marca central, puesta a 200 metros de una cinta transversal. A esta línea central marcada en el pasto debían aproximarse lo máximo posible, donde la puntuación final se computaba al sumar la distancia a esta marca de ambos aterrizajes, por lo cual, quienes tuvieron menor puntuación fueron los ganadores.
Las posiciones finales quedaron según el siguiente detalle: Diego Sánchez ( 2.8 metros ) - Andy Valfré ( 5.10 metros ) - Sergio Goddio ( 37 metros ) - Walter Mirasso ( 49.4 metros ) - Amilcar Mirasso ( 58 metros ) - Gustavo Micolli ( 148 metros ) - Lautaro Rostagno ( 195.80 metros ) - Marcos Bertone ( 215.50 metros ) - Daniel Micoli ( 225.50 metros ) - Hernán Negri ( 248.40 metros ) - Ricardo Galiano ( 255.30 metros ) - Fernando Pais ( 305.40 metros ) - Raúl Zimermmann ( 354 metros ) - Nico Leguizamón ( 1058.10 metros ).
Con respecto a las reglas establecidas para la puntuación vale mencionar que los dos remolques por participante se realizaban hasta los 300 metros de altura. De allí iniciaban un circuito hacia la cabecera sur, en la pista de pasto, donde aterrizaron sin utilizar el freno de rueda, solo los frenos aerodinámicos. Cabe aclarar que sobre el puntaje obtenido, es decir la distancia a la que quedaba detenido el planeador de la línea central, se le aplicaban penalizaciones de distinto tipo en caso de no aterrizar según las reglas. Por ejemplo se sumaban metros por cortar la cinta transversal en la cabecera, por tocar tierra con la rueda de cola antes que el tren principal, por la caída de un ala antes de la detención completa de la máquina.