Cómo enviar un correo electrónico anónimo

Cada vez hay más gente consciente de la importancia que tiene preservar la privacidad, sobre todo según va viendo cómo esta puede estar siendo vulnerada incluso sin que nos demos cuenta de ello.

Cada vez hay más gente consciente de la importancia que tiene preservar la privacidad, sobre todo según va viendo cómo esta puede estar siendo vulnerada incluso sin que nos demos cuenta de ello. Entre estas personas, los hay especialmente celosos de ella, que hacen todo lo posible para minimizar al máximo su huella en la red.

Si eres uno de ellos o si simplemente quieres comentarle algo a alguien sin que sepa quién eres, es posible que quieras saber cómo puedes enviar un correo electrónico anónimo. Hoy te vamos a proponer varias maneras de hacerlo, desde la más simple y al alcance de cualquiera hasta otras igualmente sencillas aunque con aún menos complicaciones.

Crearte una cuenta de correo anónima

Aunque no es el que mejor cuida de tu privacidad, el método más sencillo para enviar un correo electrónico anónimo es el de crearte una cuenta nueva sin ofrecer datos personales. Sí, al usar un correo concreto a nivel de agencias y servicios online se puede relacionar todo lo que se envía con la dirección concreta, pero por lo menos quien reciba tus e-mails no sabrán quién eres.

Para iniciar el proceso tienes que entrar en Gmail y cerrar la sesión de tu cuenta de Google. Si no quieres andar cerrando sesiones, entra a Gmail utilizando el modo de navegación privada del navegador. Una vez en la pantalla principal, dale al enlace de Crear cuenta que verás debajo del recuadro para iniciar sesión.

Aquí la clave sería que a la hora de crear tu correo electrónico anónimo no dieses ningún tipo de dato con el que se te pueda identificar. Ni tu nombre, ni tus apellidos, ni tu fecha de nacimiento, y por supuesto no introduzcas tu dirección de correo anterior ni tu número de teléfono. Vamos, que cuando alguien reciba tu correo no pueda haber nada que le haga sospechar que eres tú.

Por lo demás, una vez registrado podrás utilizar el correo de forma normal, e incluso registrarte con él donde quieras, aunque tendrás que cerrar sesión de tu cuenta habitual para iniciarla con la anónima cada vez que quieras enviar un correo con ella. En cualquier caso, es uno de los métodos más simples para enviar mails anónimos, aunque como hemos dicho antes no el único.

Correos anónimos con BlackStamp

Pero si no quieres andar creándote cuentas secundarias ni cerrando e iniciando sesiones de Gmail, la alternativa más fácil es la de utilizar el servicio que ofrece la web BlackStamp. Ofrece correos electrónicos y la posibilidad de responderlos, todo ello anónimo para que nadie pueda acceder a nuestra identidad ni saber mediante qué servicio hemos enviado el correo.

Lo único que tienes que hacer aquí es, a la hora de escribir la dirección de a quien quieras enviar el correo, sustituir la arroba por at007 y añadir al final @blankstamp.io. Por ejemplo, si queréis enviar un correo electrónico a yubal@genbeta.com tendréis que escribir yubalat007genbeta.com@blankstamp.io.

El correo lo puedes escribir directamente desde la web de Gmail, la de Microsoft o con cualquier cliente de correos que tengas instalado en tu ordenador. Lo único imprescindible es acordarte de modificar la dirección a la que lo vas a enviar. A partir de tu correo el servicio creará una cuenta de correo anónima con números aleatorios para los correos que envíes con tu dirección, una cuenta que no se subirá a ninguna base de datos de la aplicación.

Cuando a quien le hayas enviado el correo lo reciba, el remitente que le aparecerá en él será Blankstamp.io Incognito mailer. Además, al final se le explicará que se trata de un correo incógnito enviado a través de BlankStamp.io, e incluso se le dará la opción de dejar de recibir cualquier mensaje anónimo de esa aplicación.

Eso sí, hay que tener en cuenta una cosa. Además del mensaje que envíes, si tienes configurada una firma en tu cuenta de correo esta también aparecerá en el mensaje. Por lo tanto, si vas a enviar un mensaje anónimo acuérdate de desactivarla si no quieres delatarte.

Otra de las curiosidades de este servicio es que quien reciba el correo podrá responderlo a la dirección anónima, y tú recibirás esa respuesta en tu bandeja de entrada. Podrás mantener una conversación limitada a cinco correos incógnitos por semana, y tu dirección anónima quedará activa mientras dure la conversación.

También es importante saber que BlankStamp tiene sistemas de protección contra el spam, concretamente para que no lo utilicemos para molestar a otras personas. Por eso, en el momento que cinco destinatarios bloqueen la cuenta que utilizas con su servicio, tu cuenta quedará suspendida automáticamente.

Otros servicios y páginas especializadas

Más allá de estos dos sencillos trucos, existe todo un ecosistema de aplicaciones que te promete poder enviar correos electrónicos anónimos. Algunas de ellas son de pago, y otras simplemente no parecen demasiado de fiar. Aquí tenemos que tener un poco de cuidado con los servicios que utilicemos, sobre todo si nos preocupan los datos que puedan obtener de nosotros.

En cualquier caso, hay otras alternativas perfectamente fiables como el ProtonMail, un servicio de correos cifrados desarrollado por el CERN y abierto a todos los públicos hace unos meses. Su objetivo es salvaguardar la privacidad de las comunicaciones de los ciudadanos de la vigilancia masiva que llevan a cabo ciertos gobiernos e instituciones.

También tienes varias páginas para crearte correos únicos y/o temporales. Mail.wtf lo hace dándote un dominio divertido y con estilo, 10MinuteMail genera un nombre aleatorio que sólo puedes utilizar durante diez minutos, mientras que otras páginas como AnonyMouse hace que te olvidemos de los dominios p