En medio de un escándalo, la Argentina asumió la presidencia

La canciller de Venezuela quiso entrar a la fuerza en una reunión del bloque. Además, denunció que la suspensión de su país es parte de una "confabulación".

En medio del escándalo, acusaciones de "confabulación" y hasta la denuncia de una supuesta agresión policial a la canciller de Venezuela, Delcy Rodríguez, la Argentina asumió ayer la presidencia pro témporedel Mercosur y ratificó la suspensión de Caracas del bloque por no cumplir con la normativa que suscribió el resto de los socios.

Lo que iba a ser un acto protocolar de asunción de la Argentina como titular del Mercosur por seis meses se convirtió ayer en una polémica jornada que tuvo a la canciller de Venezuela como protagonista central. El gobierno de Nicolás Maduro no estaba invitado a la reunión de cancilleres del Mercosur en Buenos Aires. Pero Delcy Rodríguez igual se hizo presente y pidió una reunión con la canciller Susana Malcorra en el piso 13 de la Cancillería. Al encuentro se sumaron los ministros de Relaciones Exteriores de Bolivia y Uruguay, David Choquehuanca y Nin Novoa, respectivamente.

"Le explicamos a la canciller de Venezuela que su país no estaba invitado a la reunión de cancilleres por haber sido suspendido del bloque al no cumplir las normativas del Mercosur. Y se le explicó que el bloque aceptaba abrir el mecanismo de resolución de controversias mañana mismo [por hoy] en Uruguay, para dar solución a la situación de Caracas", dijo Malcorra.

La reunión fue tensa y con duros reproches de Venezuela. Rodríguez denunció "una confabulación", según dijeron a LA NACION testigos del encuentro. Pero el escándalo no terminó allí. Una vez concluido ese encuentro la canciller de Maduro quiso entrar en el Palacio San Martín donde aguardaban los cancilleres de Paraguay, Uruguay y Brasil para concretar el acto de asunción de la Argentina como presidente pro témpore del bloque. Hubo un forcejeo con la policía y la canciller Rodríguez. En el medio se mezclaron los militantes kirchneristas en apoyo a Venezuela y la policía que frenaba los empujones. Y la ministra venezolana denunció que entraría "por la puerta o por la ventana" a la reunión de cancilleres. Finalmente ingresó por el portón del Palacio San Martín y cuando se quiso sumar a la cumbre de ministros, estos levantaron la reunión, se fueron a otro salón y dejaron sola a Rodríguez.

El embajador de Venezuela en la Argentina, Carlos Martínez dijo a LA NACION que "nunca en la historia argentina hubo semejante exhabrupto y maltrato contra un diplomático". Denunció que la canciller fue llevada a un hospital por haber recibido lesiones. Más tarde, Rodríguez tuiteó: "Los cancilleres de la Triple Alianza confabulados contra Venezuela".

Malcorra rechazó esas acusaciones y dijo que "no hay una confabulación" contra Venezuela. Por el contrario, explicó que "hay una decisión de darle el derecho a defensa" a Caracas. Pero subrayó que "no se puede ser parte de una organización teniendo los privilegios y sin cumplir las obligaciones".

La instancia de defensa que se le dará a Venezuela tendrá lugar hoy en Montevideo, donde se abrirá la resolución de controversias contemplada por el bloque en caso de suspensión de uno de sus miembros. Allí habrá una primera instancia de diálogo y luego un arbitraje si no se llega a un acuerdo. Maduro deberá explicar por qué no ajustó más de 200 leyes de su país a las normas del Mercosur y por ahora no tendrá voz ni voto en el bloque.

En la reunión de cancilleres de ayer se resolvió que con la presidencia argentina del bloque se buscará avanzar rápido en el acuerdo de libre comercio con la Unión Europea (UE). También se entablará el diálogo por eventuales acuerdos comerciales con Japón, India, Canadá y China.

Formalizan los cambios en la cancillería

La Cancillería inició desde ayer un proceso interno de reforma estructural que no sólo apunta a un cambio de nombres, sino también a modificaciones en el sistema de trabajo de los diplomáticos.

Por medio de dos decretos presidenciales publicados ayer en el Boletín Oficial, se aceptaron las renuncias del vicecanciller Carlos Foradori y de la secretaria de Relaciones Económicas Internacionales de la Cancillería, Cristina Boldorini. Serán reemplazados por Pedro Villagra y Horacio Reizer, respectivamente.

No son los únicos cambios que se avecinan en el Palacio San Martín. También Beatriz Nofal asumirá como sherpa del G-20 para llevar adelante todas las negociaciones por la cumbre de países desarrollados que se realizará en 2018 en la Argentina.

Por su parte, la canciller Susana Malcorra anunció que se creará por decreto interno la unificación de las secretarías de Política y Economía de cada región, que funcionan de nexo con las embajadas argentinas en el exterior y que hasta ahora operaban por separado.

La llegada de Reizer, que es un asesor de Mauricio Macri en el área económica, le dará una impronta más comercial a la política exterior. A su vez, Malcorra ya había adelantado hace unas semanas su intención de redistribuir recursos humanos. De esta manera, aquellos funcionarios que hoy se encuentran en embajadas y consulados de Europa o América del Norte podrían ser trasladados a sedes de Asia o África.

Noticias relacionadas

Maduro: "Nada ni nadie va a sacarnos del Mercosur"