Racing apenas sumó un punto ante Arsenal

La Academia no encontró el camino, sufrió dos expulsiones y terminó 0-0 en el Cilindro, aunque el resultado le bastó para quedar como único líder.

Racing esperaba agregarle el tercer eslabón a la racha de victorias en el arranque del Torneo Apertura, pero mostró un juego muy opaco y debió conformarse con un empate sin goles frente a Arsenal en el Cilindro de Avellaneda. Preso de sus nervios y víctima de sus altibajos, la Academia no pudo salir de la telaraña de su rival y luego tuvo que resistir cuando se quedó con uno menos por la roja a Teófilo Gutiérrez por un insulto. Por su floja actuación y los 25 minutos que jugó en desventaja numérica, el punto dejó un sabor más dulce del imaginado, ya que los de Simeone lideran en soledad con ocho puntos. Lo más preocupante fue el fútbol desarrollado.

Racing generó entusiasmo e ilusión en sus hinchas durante los primeros dos minutos, cuando el colombiano Teo Gutiérrez avisó con dos cabezazos desviados. Pero esos mismos once jugadores que despertaron expectativas en el inicio fueron los mismos que generaron una mueca de insatisfacción al término del periodo inicial. ¿Qué justificó esa mutación de emociones? Un rendimiento opaco que incluyó escasa dinámica para el desmarque, endeble espíritu para ganar la batalla del mediocampo y nula creatividad para desarmar el sólido planteo rival.

Arsenal puso en práctica su clásico plan de presión y ahogo para ensuciar el partido y evitar que la Academia sacara ventaja de su mejor técnica. Ortiz y Marcone gobernaron la zona media, Torres y Aguirre se colaron a espaldas de Toranzo y Castro, Obolo complicó al retroceder y la ausencia de Leguizamón (víctima de una gastroenterocolitis) se disimuló. A Racing se le complicó para construir con prolijidad y su juego defraudó. Toranzo confundió los caminos con pases erráticos, Yacob llegó siempre tarde a los cruces y Castro intervino poco pese a su despliegue.

En consecuencia, el partido se trabó y hubo escasas llegadas a los arcos. Arsenal inquietó con un par de centros de Aguirre por izquierda, mientras que el local sólo preocupó con un remate de Hauche y un centro pasado de Toranzo. Los de Simeone se quedaron asfixiados y sin alternativas. Ni siquiera el contragolpe le funcionó al elenco albiceleste. Muy pero muy poco. Encima, Saja se resintió del dolor en la cintura y generó tensión con sus muecas de dolor. El panorama no era alentador de cara al complemento.

En el amanecer del complemento, Arsenal logró tomar las riendas y retrasar a Racing contra el Chino. Ante este adelantamiento rival, la Academia encontró dos réplicas interesantes que derrochó. El duelo estaba enmarcado por esa pulseada táctica cuando la los 9 llegó la expulsión de Teo Gutiérrez, que insultó a Diego Abal tras una infracción. Indefectiblemente, el anfitrión debió retroceder por necesidad y el Arse se consolidó con la posesión de pelota. Para fortuna de Racing, las virtudes del visitante se reducen mucho cuando tiene que proponer y esas carencias colaboraron para mantener el 0-0.

Simeone reemplazó a dos volantes y se la jugó por dos delanteros. Castro y Toranzo les dejaron sus lugares a Lugüercio y Viola. La apuesta para dañar de contra no funcionó, con excepción de un disparo lejano de Hauche. En tanto, Arsenal se mantuvo inocuo pese a tener las riendas y Alfaro no supo aclararles las dudas a sus dirigidos. A los 34, el partido volvió a emparejarse con la expulsión por doble amarilla de Ortiz. La falta de vuelo de los dos protagonistas destruyó la esperanza de ver goles en la noche de Avellaneda. No hubo festejos en el final, pero sí una patada deslizante de Viola que dejó con nueve al elenco del Cholo. El Arse intensificó su búsqueda en el cierre y los nervios albicelestes amagaron con estallar, aunque el marcador murió virgen.