Cuestión de Bell

Los médicos de San Lorenzo exigirán a Belluschi para ver si está para jugar ante Lanús. Si no llega, Aguirre repetirá equipo

"El entrenamiento de mañana (por hoy) será decisivo para definir el equipo que enfrentará a Lanús”.

La frase de Diego Aguirre podrá sonar casetera, pero tiene mucho de realidad: la práctica que se celebrará en horario matutino en la Ciudad Deportiva será clave para saber si el uruguayo podrá contar o no con Fernando Belluschi. El volante se está recuperando de una tendinitis aquileana en el tobillo derecho, y durante la semana alternó trabajos con diferentes cargas para ir exigiendo paulatinamente la articulación. Pero hoy será el día D. O, mejor dicho, el día B.

“Fernando está mucho mejor que la semana pasada”, le contaron a Olé desde el departamento médico de San Lorenzo. Sin embargo, si de acá al domingo el volante vuelve a sufrir una mínima molestia, quedará descartado del encuentro ante Lanús. Y, aunque el último cruce del 2016 es importante para que el equipo siga prendido en el campeonato, el cuerpo técnico sabe que no sería prudente arriesgarlo.

Durante la práctica, Belluschi realizó movimientos con pelota junto a los kinesiólogos Fernando Crespo y Jorge Macagno, quienes también monitorearon la evolución de Fabricio Coloccini (desgarrado). Incluso, el rasta probó patear fuerte para ir testeando el tendón. En Boedo son optimistas: piensan que jugará. Pero, por si acaso, Aguirre ya tiene su alternativa: repetir el equipo que viene de ganarle a Unión.

El DT tiene en claro cómo salir a jugarle a Lanús, independientemente de que tenga o no a su carta más fuerte. Ayer, el coach achicó el perímetro de la cancha auxiliar buscando que los titulares se movieran en un bloque compacto, con mucha presión. Blanco y Ortigoza fueron los volantes interiores (si juega Belluschi, Sebastián irá a la banda izquierda), y Cerutti y Cauteruccio se movieron por los costados para asistir a Blandi. Sólo resta esperar. Sí, San Lorenzo espera ansioso saber si podrá contar con su creativo. Será cuestión de Bell cómo está...

Ole