Sabina, Drexler y Blades juntos
“A Chabuca” es un disco en homenaje a la gran cancionista peruana Chabuca Granda, que acaba de salir a la luz y reúne a artistas consagrados de la música hispana.
Se trata de una producción inédita en la historia de Perú, un trabajo que comenzó en 2013 cuando Sabina grabó su versión de “José Antonio”, uno de los clásicos de Chabuca, autora de valses criollos y de canciones basadas en ritmos afroperuanos que impactaron en el mundo y alcanzaron una proyección todavía vigente.
Agradecida por haber sido convocada a ser parte de este tributo a una de las más grandes referentes de la música latinoamericana, la cantante cordobesa Lidia Barroso contó que a lo interesante fue que a todos los artistas se les dio mucha libertad en cuanto a la interpretación y al plano musical: “Si alguien era de avanzada era Chabuca, y este disco refleja su idea de no encasillarse”, expresó.
“En sus canciones -continuó- Chabuca le habla al paisaje de Lima, a lo social y a los grandes personajes de esa ciudad. Si uno no conoce Lima, su música te acerca a sus costumbres y tradiciones”.
La cantante que se encuentra de gira por Perú junto al reconocido guitarrista Lucho González -juntos vienen presentando allí su disco “Cuando habla el corazón- , destacó que nunca se hizo una producción de este nivel en ese país, y que si bien fue grabado en Madrid, Panamá, Lisboa, San José de Costa Rica y Buenos Aires,el 80 por ciento de los músicos que tocaron en el disco son peruanos.
En el repertorio de “A Chabuca” es variado y amplio, incluye canciones clásicas como “La flor de la canela”, que puede escucharse en la sensible interpretación del panameño Rubén Blades. y “ El puente de los suspiros” en la voz del argentino Juan Carlos Baglietto, y otros menos transitados como “Quizás un día así”, pieza que le tocó cantar a Barroso junto a Lito Vitale y que la intérprete describió como "una canción de amor que se hizo a fines de los 50.
"Cuando la comencé a cantarlo me dio la sensación de entrar en un viaje, entre la melodía y l la letra, me dio una sensación de profunda entrega de amor, es muy atrapante”, apuntó.
“Buscamos hacerla en una tonalidad más bien baja para que no pierda esa intimidad que necesita, mientras que el piano de Lito ya te da el marco del bosque donde vas a entrar”, acotó la cantante, quien hace unos días estuvo presente en la presentación oficial del disco en Perú.
Otra particularidad de “Quizás un día sí” reside en que luego formó parte de la "Misa criolla de bodas" que Chabuca escribió en 1968 para el casamiento de su hija y con la que aún hoy muchas parejas se casan en Perú.
La cantora comentó que si bien conocía a la artista peruana, esta experiencia le sirvió para descubrir su obra: “Tiene una doble faceta en la composición -indicó-, si bien sus melodías son sencillas, no van a lo obvio, tiene una receta perfecta para que te involucres, las melodías son de una riqueza extraordinaria”.
Este trabajo discográfico también reúne a Pedro Guerra, Dulce Pontes, Kevin Johansen, Iván Lins, Pasión Vega, Javier Lazo y la española Ana Belén, quien fue la primera en grabar desde Madrid y, acompañada por la guitarra de Lucho González, dejó registrada una bella versión de “El dueño ausente”.
No es casual que el argentino-peruano Lucho González esté presente en este homenaje, ya que a fines de los 70 fue el encargado de dirigir una pequeña orquesta de cuerdas en Lima para acompañar a Granda, y durante años fue su músico exclusivo y compañero de ruta.
Como una de las representantes de la Argentina, Barroso sostuvo que fue un aprendizaje para mi y esto te inspira, da fuerzas para seguir adelante, fue todo un poco inesperado, las cosas se dan cuando se tienen que dar”, concluyó.