Muere Debbie Reynolds un día después que su hija, Carrie Fisher

La actriz Debbie Reynolds, famosa por su papel en 'Singin' in the Rain' (1952), falleció hoy en Los Ángeles (EEUU) a los 84 años tras sufrir un derrame cerebral

La actriz Debbie Reynolds, famosa por su papel en 'Singin' in the Rain' (1952), falleció hoy en Los Ángeles (EEUU) a los 84 años tras sufrir un derrame cerebral, según informó el medio especializado en noticias de famosos 'TMZ'.

Su muerte llega justo un día después de la de su hija Carrie Fisher, la princesa Leia de 'Star Wars'. "Quería estar con Carrie", señaló a 'Variety' su hijo Todd Fisher.

La actriz fue hospitalizada hoy de emergencia hacia las 13.00 hora local cuando se encontraba en el domicilio de su hijo Todd en Beverly Hills (Los Ángeles) organizando los preparativos del funeral de su hija Carrie, que murió el martes a los 60 años debido al ataque al corazón que tuvo en un avión la semana pasada.

Nacida el 1 de abril de 1932 en El Paso (Texas, EEUU), Reynolds destacó como intérprete en los años 50 y 60, sobre todo en películas musicales como la emblemática 'Singin' in the Rain' (1952), que protagonizó junto a Gene Kelly y Donald O'Connor.

Su nombre y apellidos figuran en los créditos de otras cintas como 'I Love Melvin' (1953), 'The Tender Trap' (1955), 'How The West Was Won' (1962) o 'The Unsinkable Molly Brown' (1964), por la cual fue nominada al Óscar a la mejor actriz.

Posteriormente su carrera pasaría por Broadway, con trabajos en obras como 'Irene', aunque continuaría teniendo presencia en Hollywood al dejar su huella en 'Mother' (1996), 'In & Out' (1997) o 'Behind the Candelabra' (2013), su último trabajo.

Debbie Reynolds fue conocida también por su turbulenta vida sentimental y su mala suerte con las relaciones. Se casó por primera vez en 1955 con el cantante Eddie Fisher, con quien tendría a sus hijos Todd y Carrie.

En 1959 la pareja se divorció después de que Fisher le fuera infiel con Elizabeth Taylor, un escándalo muy comentado en la prensa de la época.

Posteriormente contraería matrimonio en 1960 con Harry Karl, del que se separaría en 1973 después de que éste dilapidara su fortuna en el juego, y su tercer marido sería Richard Hamlett, con quien estuvo casada desde 1984 hasta 1994.

Asimismo, Debbie Reynolds sobresalió a lo largo de su vida como una gran coleccionista de objetos relacionados con el mundo de Hollywood.

 

La difícil relación entre Debbie Reynolds y Carrie Fisher

Debbie Reynolds no ha podido soportar la muerte de su hija Carrie Fisher y ha querido acompañarla en su último viaje. Tan solo un día después de fallecer la inolvidable princesa Leia de Star Wars, la estrella de Reynolds también se ha apagado. El dolor era inmenso para esta actriz de 84 años que sobresalió en los años 50 y 60 sobre todo en películas musicales como la memorable Cantando bajo la lluvia, junto a Gene Kelly.

La actriz, de rostro angelical, se encontraba preparando el entierro de Carrie cuando sufrió un derrame cerebral. La trágica noticia la dio a conocer su hijo mediante un comunicado. “Quería estar con Carrie”, declaró un devastado Todd Fisher a la revista Variety. Las últimas declaraciones de Reynolds fueron las palabras de agradecimiento a todos los que mostraron su preocupación por el estado de salud de su hija tras sufrir un infarto el pasado viernes. “Gracias a todos los que han acogido el gran talento de mi querida e increíble hija. Estoy agradecida por vuestros pensamientos y oraciones, que ahora la están guiando a su siguiente estación. Con amor, la madre de Carrie”, escribió.

Madre e hija estuvieron unidas en sus últimos años de vida, pero anteriormente su relación fue muy complicada e incluso estuvieron diez años sin dirigirse la palabra. Reynolds reconoció en una entrevista a People que no fue fácil para su hija nacer en un entorno mediático como en el que creció. “Ella no me habló durante diez años. Eso fue lo más difícil de todo. Muy doloroso, me rompió el corazón”, aseguró. El cantante Eddie Fisher, padre de Carrie, abandonó a la familia para irse con Elizabeth Taylor cuando su hija tenía solo año y medio. El escándalo fue uno de los más sonados en Hollywood.

Debbie y Carrie Fisher compartieron confidencias con Oprah Winfrey en el popular programa de la presentadora en 2011. Ambas rememoraron con humor e ironía sus problemas y la compleja relación que mantuvieron durante años. Debbie aseguró que en parte se debieron a los problemas mentales y las adicciones al alcohol y las drogas que tenía la intérprete de la trilogía original de Star Wars pero también reconoció que la ajetreada vida de estrella que llevó mientras su hija era una niña, la perjudicó enormemente. “Ser mi hija fue difícil para Carrie porque en la escuela el profesor la llamaba Debbie. Pero supongo que no estaba tan mal porque ahora yo soy la madre de la princesa Leia en cualquier sitio al que voy”, dijo Reynolds.

Carrie Fisher también explicó durante la entrevista que ella quería vivir su propia vida y no ser solo la hija de Debbie Reynolds. Una decisión que acabó por distanciarlas. “Tuvimos una relación volátil cuando tenía veinte años. No quería estar a su lado. Yo no quería ser la hija de Debbie Reynolds”, confesó Fisher.

La actriz que encarnó a Leia alegó que vivieron una etapa muy difícil cuando el segundo marido de Debbie Reynolds, el empresario Harry Karl, las dejó en la bancarrota al dilapidar toda su fortuna en el juego. Desde entonces la relación entre madre e hija pasó por altibajos. De esa turbulenta relación entre ambas nació Postales desde el filo, una novela de tintes autobiográficos en la que Carrie Fisher detallaba momentos realmente escalofriantes entre una madre y su hija y sus relaciones marcadas por el alcohol y las drogas. Más tarde fue llevada al cine de la mano de Shirley McLaine y Meryl Streep .

Durante la charla, ambas aguantaron el tipo riéndose en muchas ocasiones de sus propias desgracias mientras se daban la mano de manera cómplice ante la atenta mirada de la presentadora. No fue fácil para ninguna de ellas reconstruir su relación, pero el tiempo acabó por cicatrizar las heridas. Durante la emotiva entrevista que ofrecieron en el show de Winfrey, madre e hija acabaron incluso cantando juntas mientras recibían los aplausos de un público realmente conmovido.

Debbie Reynolds y Carrie Fisher