Los avances científicos más destacados de Argentina en 2016
Quizá el año quede en la historia de la ciencia nacional por las protestas y por el recorte, pero se lograron grandes logros.
Quizá el año quede en la historia de la ciencia nacional por las protestas y por el recorte, pero se lograron grandes logros. Nuevos dinosaurios, satélites comerciales y estudios médicos esperanzadores.
El año que se termina quedará marcado en la historia de la ciencia argentina por los reajustes en el presupuesto para esta área y por el recorte en el ingreso de investigadores al Conicet, lo que generó marchas y protestas.
El otro costado de la investigación nacional muestra logros de trascendencia mundial.
Doblete en “Science”
Este año, dos grupos de investigadores argentinos lograron publicar sus trabajos en un mismo número de la revista Science , una de las más prestigiosas en el mundo de la ciencia. Ocurrió a fines de octubre. Ambos equipos pertenecen al Conicet y al Instituto Leloir de Buenos Aires.
Desde hace tiempo se sabe que el cerebro puede crear nuevas neuronas. El estudio de Alejandro Schinder muestra un mecanismo mediante el cual estas nuevas neuronas se sumarían a los circuitos neuronales ya existentes. El trabajo puede ayudar a desarrollar estrategias para la reparación de tejidos nerviosos dañados y en el tratamiento del Alzheimer o el mal de Parkinson.
El autor del otro trabajo argentino, publicado hace dos meses, es Jorge Casal. Su grupo identificó por primera vez un sensor de temperatura en los vegetales.
Hasta el momento se pensaba que las plantas sólo tenían un sensor de luz, vital para la fotosíntesis. El nuevo hallazgo ayudará a explicar cómo se adaptan los vegetales a las variaciones climáticas. Algunas modificaciones genéticas en este sensor podrían ayudar a crear cultivos resistentes a temperaturas extremas.
Dos dinosaurios famosos
Los dinosaurios son un clásico de nuestro país. Este año, los hallazgos de dos dinosaurios alcanzaron fama mundial. Uno es Gualicho shinyae , que pertenece a un linaje desconocido hasta ahora. Vivió hace 90 millones de años, era carnívoro y medía seis metros de alto. Fue elegido como el hallazgo paleontológico del año por la revista PLOS.
El otro es Notocolossus gonzalezparejasi , que pesaba 60 toneladas. Sus fósiles fueron hallados en Mendoza y servirá para conocer la anatomía trasera de los titanosaurios, los animales terrestres más grandes que han existido jamás.
Virus para matar tumores
Este año científicos del Instituto Leloir y del Conicet firmaron un convenio con la compañía Unleash Immuno Oncolytics para transferirle la licencia de una patente que les permitirá desarrollar una inmunoterapia contra el cáncer. Durante 10 años, los investigadores trabajaron en una técnica con la que lograron modificar un tipo de virus para que detecte tumores, los infecte y mate.
Es la primera vez que se licencia una patente a una empresa extranjera que se dedica a inversiones de riesgo. Los primeros ensayos clínicos se realizarán en cáncer de ovario y melanoma.
El microbioma argentino
Investigadores de Rosario comenzaron a describir el microbioma de los argentinos. Se trata de la población de bacterias que viven en nuestro cuerpo y que está vinculada a varias enfermedades, como cáncer y depresión.
Los primeros resultados son de 20 argentinos e indican que el microbioma argentino es distinto del estadounidense, de allí la importancia de este trabajo. Ya están procesando otras 200 muestras de la boca, piel, garganta e intestino de habitantes de este país, incluida Córdoba.
Los primeros argentinos
Científicos determinaron que el Homo sapiens ya vivía en el país hace 14 mil años, según los hallazgos del sitio arqueológico Arroyo Seco II, en Buenos Aires. No se encontraron restos de la especie, sino herramientas antiguas y huesos de fauna extinta con fracturas provocadas durante la faena realizada por humanos.
El trabajo fue liderado por Gustavo Politis, investigador del Conicet y de la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires (Unicen).
Este hallazgo, junto con otros sitios de América del Sur, indica que los seres humanos llegaron al Cono Sur antes de que se estableciera la cultura clovis en América del Norte (entre 11.250 y 10.600 años atrás), la cual marcó por varias décadas el paradigma del poblamiento americano.
Un meteorito gigante
En septiembre, astrónomos aficionados encontraron en Chaco un meteorito de más de 30 toneladas, el tercero más pesado que se ha hallado en el mundo hasta ahora. La zona del hallazgo es Campo del Cielo, famoso por grandes cantidades de material meteórico.
Hace unos cuatro mil años, un asteroide de unas 600 toneladas ingresó a la atmósfera terrestre en un ángulo casi plano, como si quisiera aterrizar a 14 mil kilómetros por hora. Este episodio dio origen a una gran zona de 1.350 kilómetros cuadrados con meteoritos y cráteres de todos los tamaños. El sitio está en riego por los contrabandistas de materiales extraterrestres, y los pobladores reclaman más controles.
Satélites comerciales
Este año, la empresa estatal Arsat y la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae) no lanzaron satélites, pero sí lo hizo la empresa nacional Satellogic. Fresco y Batata son dos nanosatélites de un metro de ancho y 35 kilos, que sirven para monitorear campos e infraestructura en tiempo real con diferentes cámaras.
Varias empresas y gobiernos ya firmaron cartas de intención con Satellogic para contratar sus servicios. La empresa ya tiene otro satélite para lanzar: Milanesat.
Ave “cantora” antártica
Investigadores argentinos participaron del hallazgo de la evidencia más antigua de la siringe, el órgano fonador de un pájaro. El fósil fue encontrado en la Antártida y tiene 68 millones de años de antigüedad.
Vegavis iaai convivió con los dinosaurios. Tenía 40 centímetros y su “canto” quizá se parecía al graznido de un ganso.