Tres series latinoamericanas
Netflix nos dejó tres productos muy interesantes para descubrir.
Este año, la plataforma que nos alegró tantos fines de semanas de maratones y helado, se despide con grandes producciones originales, entre las que podemos destacar estas tres:
1) LLÁMAME FRANCISCO
Partiendo de la premisa: "Antes de ser Francisco él fue Jorge Mario Bergoglio. Descubre su historia", arranca esta producción original de Netflix que se estrenó el 16 de diciembre y que se convierte en el segundo lanzamiento Argentino en la plataforma después de Estocolmo: Identidad Perdida (Con Juana Viale y Luciano Cáceres).
La biopic sobre el Papa, es una miniserie de cuatro capítulos protagonizados por Rodrigo De La Serna, que nos transporta su juventud en el barrio de Flores, las decisiones que lo llevaron al vaticano, y su vida durante la dictadura.
2) 3%
La serie brasilera se la jugó con una propuesta muy ambiciosa, que es meterse de lleno en el género de ciencia ficción, género que necesita de mucho presupuesto para evitar transformarse en un producto de mala calidad.
De todos modos, la serie de Pedro Aguilera, logró adaptarse a los recursos que tenía, y conquistar a los espectadores con su historia de un mundo post- apocalíptico sumido en la pobreza extrema, donde a un grupo de jóvenes se le presenta todos los años, la posibilidad de acceder a un mundo privilegiado, pero para ello, deberá atravesar una serie de pruebas y un proceso de selección en el que solo el 3% podrá pasar.
Y si, tiene algunas similitudes con Los Juegos del Hambre y Divergente.
3) CUATRO ESTACIONES EN LA HABANA
El film noir o cine negro, se caracteriza entre otras cosas por escenarios sombríos e iluminación en clarooscuro, pero en este caso, la miniserie cubana Cuatro Estaciones en la Habana (la primera de Netflix producida en el país), se presenta con el siguiente slogan: “El noir nunca fue tan colorido”.
Es que además de tener los recursos típicos del género noir, (barrios delictivos, policía al margen de la ley, violencia, etc), también cuenta con una estética repleta de color y música. ¡Bien cubana!