El viernes pasado se desarrolló una nueva edición del Cruce del Puente Carretero, que congregó a un importante grupo de adeptos, que se presentaron para unir a Santo Tomé con Santa Fe ida y vuelta. Se trata de una prueba pedestre recreativa, donde lo importante es fomentar la actividad y apostar la camaradería, dejando de lado lo competitivo.

Para participar se pidió que cada persona se vista con ropa llamativa o cotillón con el fin de que los vehículos que transcurren por el puente los puedan apreciar y así evitar algún problema (se recorrieron la parte peatonal de la emblemática estructura). Por suerte todo se desarrolló con suma normalidad y dejó en claro que se está haciendo una fija en cada cierre de año.

Vale destacar que debía realizarse el viernes 23 de diciembre, pero por las adversidades climáticas se pospuso. El calor reinante también cumplió con su meta, ya que una vez terminado  fue momento de apostar a un refrigerio esperado por todos. En pocas palabras, una forma de esperar 2017 a puro deporte.