Alemania inauguró la nueva sede de la Filarmónica de Hamburgo
La obra tuvo seis años de retraso y costó 789 millones de euros. Por qué la comparan con el museo Guggenheim de Bilbao.
Al son de Beethoven y Wagner, Alemania inauguró el miércoles por la noche la filarmónica de Hamburgo, una espectacular sala de conciertos con una acústica excepcional que costó casi 800 millones de euros. Unas 2.100 personas, entre ellas la canciller Angela Merkel y el presidente Gauck, asistieron al concierto inaugural de tres horas en una sala deslumbrante diseñada por el gabinete de arquitectura suizo Herzog & de Meuron.
La Filarmónica del Elba, conocida también como Elphi, es una "joya", afirmó el presidente alemán. Igual de entusiasmados se mostraron los críticos, seducidos por su diseño audaz y su acústica digna de las mejores salas, como la mítica ópera de Sídney. La creación del edificio fue errática. Se inauguró con seis años de retraso y además costó 789 millones de euros, diez veces más de lo presupuestado inicialmente.
La filarmónica se eleva en el extremo de un muelle del Elba, sobre una antigua fábrica de la que sólo se conservaron los muros exteriores de ladrillo. Encima se alza una estructura de vidrio, con forma de olas en el tejado.
Entre estos dos niveles se halla una plaza pública, protegida por ventanas de vidrio curvado, con vistas al puerto y al cielo. El edificio, de 110 metros de alto, también alberga apartamentos de lujo, restaurantes y un hotel. Linda con el "Speicherstadt", el barrio de los almacenes, formado por una red de calles, canales y puentes e inscrito desde el año pasado en la lista del patrimonio mundial de la Unesco.
Muchos comparan la filarmónica con el museo Guggenheim de Bilbao, capaz de promover la ciudad portuaria alemana. Prueba de ello, el New York Times ha incluido a Hamburgo entre los 10 principales destinos turísticos para 2017.