La difícil tarea de desconectarse en vacaciones
El celular u otro aparato tecnológico ocupan el lugar del bronceador y el salvavidas. Cada vez cuesta más disfrutar a pleno del periodo de descanso ¿A qué se debe el fenómeno?
El avance tecnológico revolucionó el mundo laboral, permitiendo nuevos esquemas organizativos, con la posibilidad de trabajar a distancia y de facilitar las comunicaciones entre empleados. Sin embargo, al estar tan dependientes del celular y la computadora, tanta conexión interfiere con la vida personal, como sucede durante los fines de semana y, en especial, en las vacaciones.
En plena temporada de viajes para disfrutar unos días de descanso, ya sea eligiendo como destino la visita a familiares lejanos, la euforia de las playas o la tranquilidad de las montañas, dejar de lado las preocupaciones cotidianas suele ser un desafío muy complejo para muchos. Esta condición sumada a que en lugares como los balnearios a orillas del mar ofrecen WiFi gratuito y de alta calidad forman un cúmulo nada despreciables para los obsesivos del trabajo.
El psicoanalista Pedro Horvat le comentó a Infobae que el motivo es referente a la existencia de dos tipos de identidades: por un lado están las personalidades "muy autoexigentes que no pueden permitirse el disfrute o el descanso". Quienes integran este grupo se sienten "siempre obligados a estar trabajando, a hacer algo productivo o útil".
La segunda razón son las personas "muy ansiosas, es decir, aquellos que temen que si se desconectan o si no están sobre algo, ése algo podría resultar dañado", agregó el especialista. Los que integran este lote sufren "un temor muy difuso, una sensación de que al alejarse o desconectarse algo malo podría pasar, por lo tanto sienten la necesidad de estar siempre conectado".
Las vacaciones son, para la mayoría, un tiempo por demás esperado para salir de la rutina diaria, reconectar la familia y despejar la mente. Sin embargo, para algunos desprenderse de las obligaciones es imposible, ya que efectivamente hay situaciones laborales en donde cierto nivel de contacto es imprescindible. En parte también se debe por las tentadoras ofertas que se presentan para los turistas cada año.
Propuestas tales como el "espacio flow" de Cablevisión, un domo 360º ubicado en puntos estratégicos de Pinamar y Mar del Plata en el que los turistas disfrutan de un set de filmación acondicionado con escenografía, luces y paneles donde podrán colocarse un visor de realidad virtual. O "playas wiFi" de Fibertel, una innovadora idea para que todos puedan navegar con la misma calidad y velocidad que lo hacen desde sus hogares.
"Las personas deben ser conscientes de su dificultad cuando se trata de una cuestión emocional y no de algo objetivo. Deben al menos tratar de poner algún límite, al estilo de 'solo me conecto cuando me levanto a la mañana o al terminar el día', es decir, que por lo menos acote la conexión y que le permita disfrutar de las vacaciones", recomendó el médico.