Racing ganó con lo justo y también es líder
Uno se codea con la cima, junto a Boca, Vélez y Lanús, mientras que el otro marcha último sin unidades. ¿Qué diferencia hubo en el campo entre Racing y Banfield? Sólo el gol que sentenció el 1-0 para el equipo de Diego Simeone y que lo colocó en lo más alto del Apertura. La pelota y el terreno fueron del local, pero la alegría quedó en manos de la visita.
Cuando el partido recién se estaba armando, pero tenía a la Academia como protagonista por la presión de sus mediocampistas, Lucchetti salvó a su equipo a los seis tras un remate de Licht. En la siguiente, a la salida de un córner, Hauche peinó solo en el primer palo y Cahais, totalmente desmarcado, cabeceó a quemarropa para decretar el 1-0.
En lugar de aprovechar la ventaja y dominar las acciones, el conjunto visitante se retrasó demasiado y le entregó la posesión al Taladro, que fue hacia adelante con dificultades. Buscó por los extremos y se cansó de tirar centros sobre el área, su única arma; algunos complicaron, pero la mayoría se perdieron lejos y no generaron absolutamente nada.
A los 13, Cahais interceptó una pelota aérea y casi la mete en su propio arco. Y a los 18, en la más clara del local en toda la primera parte, Tagliafico la cruzó desde la banda izquierda, Achucarro la dominó dentro de área y disparó con destino de red, pero Cahais se vistió nuevamente de héroe y la sacó sobre la línea. Banfield mantuvo la presión, aunque fue perdiendo profundidad.
Sin embargo, Racing no fue superior y no hizo los méritos suficientes como para merecer la diferencia en el marcador. Toranzo no fue salida clara, Castro no desequilibró y Teófilo Gutiérrez no recibió juego en los metros decisivos. Además, Licht y Pillud casi no pasaron al ataque. Sobre el final, Hauche picó habilitado y su centro terminó en un despeje a tiempo de López.
El equipo de Simeone repitió la misma estrategia que contra Tigre: se metió atrás y especuló con cerrar el partido de contra. Sólo contó con una posibilidad a los 14 minutos, cuando Teo se la bajó a Huache y lo dejó mano a mano, pero Lucchetti tapó bien abajo. El resto del complemento fue puro sufrimiento para la Academia, que le entregó el control a su rival.
Claro que a Banfield todo le cuesta muchísimo. El más claro fue Eluchans, quien fue un problema con sus proyecciones sobre el sector derecho y obligó a un gran esfuerzo de Toranzo para ayudar a Pillud. Sin embargo, el ex Independiente no logró terminar bien sus llegadas hasta el fondo y los centros se repitieron sin un destino exacto. Por arriba, el local no pudo ganar.
El Taladro tuvo que apostar a remates de larga distancia, pero allí apareció Saja, siempre seguro. A los cinco probó Eluchans, a los 13 intentó Guillermo Rojas y a los 38 lo exigió Rodrigo López; los tres disparos murieron en las tenazas del ex San Lorenzo. El elenco de Méndez merodeó la igualdad, pero careció de ideas y de potencia ofensiva.
La Academia se refugió en su entrega, en su seguridad defensiva y en la figura de su arquero, y apenas atacó. Cuando tuvo la pelota y los espacios como para sentenciar el cotejo, no encontró precisión. El fantasma de Tigre deambuló por el Florencio Sola. Finalmente, la Academia aguantó y logró tres puntos para alcanzar la cima. No mereció tanto.