Al momento de abrir las puertas de la precaria vivienda luego del enfrentamiento, los policías se encontraron con 7 hombres amontonados y uno sentado en una silla ya sin vida. Dos de los delincuentes habían intentado fugarse y fueron detenidos a pocas cuadras. En el procedimiento realizado a la madrugada tras un llamado al 911 secuestraron 11 armas de fuego entre pistolas, revólveres, escopetas, un pistolón y una carabina. La incógnita de las pesquisas es con quién se tirotearon previo a la llegada de la fuerzas a ese sector de barrio San Pantaleón y por qué en la reunión habían cuatro personas oriundas del norte provincial. O qué estaban planeando.

Las probables respuestas a estos interrogatorios no pueden revelarse para no entorpecer el accionar de la Justicia. Sí que estos buenos muchachos eran oriundos de La Gallareta y Reconquista y que sus fines de contacto y residencia con gente de esta ciudad no eran otros que obtener dinero a partir del delito. Una fuente del caso incluso comentó que se habrían conocido en la Fiesta de la Cumbia celebrada días atrás en esta capital provincial. Otra de las pesquisas incluso se atrevió a revelar con sus años de experiencia que Carlos Sosa (48), el hombre que muere de un balazo en la mollera no fue víctima de una bala policial porque pericialmente la herida seria producto de un rebote y no hubo secuestro de ojivas de las típicas de armas reglamentarias.

Lo cierto es que pasada la medianoche alguien llamó al 911 y denunció que se escuchaban intercambios de disparos entre dos bandas antagónicas. Y que los primeros que llegaron fueron dos policías del comando radioeléctrico a bordo del móvil 6959 quienes divisan a dos hombres armados que emprenden su fuga. Uno de ellos se refugian en la casa ubicada en la intersección de Hermanos Madeo y Zapata. El otro huye hacia el sur. Uno de los efectivos lo corre y piden refuerzos. Casi al mismo tiempo comienzan los disparos desde el interior de la morada con una serie de insultos ante la primer orden de rendición.

Las balas se intensifican entre los ocupantes de la vivienda y los azules con mayor fuerza puesto que acude otro móvil del comando con una pareja de uniformados. Es ahí cuando se da una segunda orden de alto al fuego y alguien arroja un arma por una ventada. El resto es conocido. Ocho de los tiradores fueron detenidos dentro de la casa en la que además un noveno estaba en estado inconsciente tras recibir un balazo en la cabeza. Los otros dos son alcanzados tras una persecución a pie. Los mismos fueron identificados como los santafesinos L.J.R.(23), A.G.S. (20), J.A.L.(34), C.L.T. (19), S.G.I. (39) y N.M.V. (23), los gallaretenses J.D.S. (27), J.G.C. (17), C.I.C. (33) y los reconquistenses M.F.(38) y Carlos Sosa, quien estaba fallecido.

El menor de edad fue remitido a la Justicia de Menores y el resto de los sobrevivientes imputados por la tentativa de homicidio en perjuicio de los policías, resitencia o atentado contra la autoridad y la portación de las armas de fuego incautadas en el lugar (uno de ellos todavía hospitalizado con un disparo en glúteos). Las medidas periciales ordenadas por los fiscales de Homicidios se abocan a intentar establecer quien fue el autor del disparo por el que muere Sosa. Desde las 8 horas de este viernes se discutirá la medida cautelar de pedido de prisión preventiva para los imputados. Se prevé que se realice también parte en los tribunales y en la Sala penitenciaria del Hospital Cullen.