El fútbol chino quiere que 2017 sea el año del salto cualitativo que busca dar desde hace tiempo. Por eso, no conformes con haber convertido a Carlos Tevez en el jugador mejor pago del mundo y con tener en su Superliga varios apellidos de primer nivel como Oscar, Witsel, Hulk, Lavezzi, Ramires y Jackson Martínez, entre otros, también pretenden llevarse a otra de las grandes figuras del torneo argentino: Lucas Alario.

Pedro Aldave, representante del delantero, activó las alarmas en River al revelar que "hay una oferta de China por Lucas por el valor de su cláusula". Es que si el equipo chino -del cual no trascendió el nombre- pone los 18 millones de euros que vale la rescisión del contrato de Alario, en Núñez no podrían hacer más que aceptar el dinero y dejarlo ir, siempre y cuando el futbolista esté dispuesto a continuar su carrera en Asia.

Más allá de lo tentadora que puede sonar desde lo económico cualquier propuesta de ese tipo, irse a la Superliga China sería un claro retroceso para la carrera de un Alario que viene pisando cada vez más fuerte desde aquel debut en 2011 en Colón. Pieza clave e ídolo riverplatense, el Pipa sabe que sus goles tienen destino europeo y que pasar al fútbol chino en este momento tendría más contras que ventajas.

A diferencia de Tevez, que en reiteradas oportunidades reconoció estar en la recta final de su carrera profesional, el atacante santafesino de 24 años vive un gran presente, pero también tiene un prometedor futuro. No por nada ya preguntaron por él desde las principales ligas de Europa, donde es uno de los nombres que protagonizará con seguridad el próximo mercado de pases de junio.

Además de frenar su crecimiento futbolístico, irse a China significaría perder todo ese terreno ganado en Argentina desde la llegada de Edgardo Bauza, quien aseguró, tras su primera convocatoria, que el delantero "es el futuro" del equipo nacional.

Por su juventud, por su futuro y, especialmente, por lo que puede darle a la Selección, Alario debe rechazar la oferta de China y apostar a seguir construyendo su carrera, paso a paso, sin apurarse. Los contratos millonarios pueden esperar.