Villa Dora cerró invicto la primera fase de la Liga Nacional
Las Doras le ganaron a Club Rosario por 3-1, con parciales de 25-23, 18-25, 25-20 y 25-15, en su gimnasio de barrio Sargento Cabral. Ahora serán anfitrionas de uno de los cuadrangulares decisivos.
Villa Dora debió sacar su chapa de campeón para conservar el invicto en la actual edición de la Liga Nacional, tras derrotar a Club Rosario por 3-1, en su gimnasio de barrio Sargento Cabral, con parciales de 25-23, 18-25, 25-20 y 25-15.
Las Doras se terminaron llevando el set por un apretado 25-23, luego de haber estado perdiendo en gran parte del parcial. Incluso en el arranque llegó a estar cuatro puntos abajo en el tanteador (9-5). El conjunto local no lograba encontrar la fórmula de ataque, ya que Maira Westergaard su punta receptora estaba en una mala noche, muy errática. Sin embargo, el campeón de la Liga Nacional intentó encontrar variantes en ataque pero no podía conseguirlo ante un Rosario Club que estaba muy bien concentrado, férreo en el bloqueo, sin darle posibilidades de juego y aprovechando los errores de su rival.
Fue un set parejo aunque siempre el dominador fueron las rosarinas. Incluso en la etapa decisiva del parcial llegó a sacar tres puntos (21-18) que parecían decisivos, pero las dirigidas por Góngora sacaron a relucir toda su garra, llegaron un par de puntos importantes por el centro de Candelaria Herrera y en el final, cuando el partido estaba 23-23, la joven Rafaniello, quien metió un saque ganador para poner el set point. Nuevamente sacó, la pelota fue incómoda para la recepción y Vega terminó definiendo con un remate paralelo para llevarse el primer punto. Las santafesinas no lo jugaron bien pero con garra y producto de su experiencia pudieron sacar adelante el resultado.
El segundo set fue similar al primero, pero la diferencia estuvo en que Rosario en los momentos claves no falló. Dominó absolutamente el juego en todas las facetas del mismo, tuvo recambio y recursos en ofensiva. Fue repartiendo los puntos y las definiciones ante un Villa Dora absolutamente desconcertado, lleno de errores, que no pudo hacerse fuerte en el bloqueo, ni en la potencia de Westergaard, en el armado de Suligoy y Frangella. Resultó difícil ver un equipo santafesino tan desconectado y la diferencia lo demostró. El equipo rosarino se llevó el parcial por 25-18, en este segmento la garra de Las Doras no alcanzó para salir a flote. Tuvo un bajo juego, se mantuvo en partido promediando el set, pero luego el elenco visitante sacó una considerable ventaja y cerró el juego con mucha solvencia, algo que no había podido lograr en el primer parcial.
Fue un set parejo, aunque se vio otra consistencia de juego en el equipo local, ajustando algunas cuestiones en defensa y en ataque. Villa Dora dominó las acciones, aunque el trámite fue parejo a diferencia de los anteriores donde siempre corría desde atrás. Se lo terminó llevando con un cómodo 25-20, que fue más importante en el resultado que en el desarrollo. Más allá de ir ganando 2-1 en sets, quedó en claro que las Doras podían dar más. El segundo set sin dudas fue de lo peor en este torneo, aunque lo pudo revertir en el tercero.
Y como era lógico suponer, el equipo rosarino no pudo sostener el ritmo y la intensidad con la que jugó los dos primeros. No pudo contener los ataques por el centro, Westargaard y Herrera hicieron mucho daño, y Villa Dora se sintió mucho más cómodo. Sacó una diferencia holgada de 25-15, las visitantes mostraron todos los errores que no habían cometido en los primeros. Fue una victoria lógica, más trabajosa de lo esperado. Debió sufrir y batallar más de la cuenta para mantener el invicto en casa. Ahora viene una etapa de definición, donde como local jugará uno de los cuadrangulares final.