Un año vintage para la oferta de teléfonos celulares

Se relanza el clásico Nokia 3310 y LG presentó su nuevo modelo con una pantalla de bordes mínimos

La industria de la movilidad está descubriendo una vez más que no es posible mantener un ritmo de innovación disruptiva que asegure lanzamientos comerciales cada año. Y eso se notó especialmente en esta edición del Congreso Mundial de Móviles (MWC, por sus siglas en inglés), que termina en esta ciudad mañana, donde no fueron pocos los que usaron las expresiones retro o vintage para referirse al regreso de la marca Blackberry, que de la mano de su nueva dueña, la china TCL, presentó su modelo KeyOne. Y también aludieron al relanzamiento del Nokia 3310 -aquel compacto que llenó el mercado cuando la marca escandinava era la más vendida-. Pasó tanto tiempo que, al despertar, el 3310 se encontró con una batería que permite hablar 22 horas seguidas o estar encendido un mes.

Este congreso mira hacia atrás porque adelante no hay muchas novedades. Samsung, que supo ser el gran animador de las ediciones anteriores, está este año de capa caída. Cuando aún no se habían acabado los ecos del episodio de la batería del Samsung Galaxy Note 7, que debido a fallas de fabricación entraban en combustión espontánea, el heredero de la empresa, Lee Jae-yong, fue detenido diez días antes de este congreso por estar involucrado en un caso de sobornos que provocó la destitución de la presidenta de Corea del Sur, Park Geun-hye.

En este contexto, el conglomerado industrial coreano -que por sí solo representa el 17 por ciento del PBI de su país- decidió postergar hasta el 29 de marzo la presentación de su nueva joya, el Galaxy S8, que se realizará en Nueva York.

Oportunidades

En tanto, LG -otra empresa surcoreana- aprovechó el momento y presentó el que podría ser el teléfono más interesante de la feria: el LG G6, con una pantalla de bordes mínimos.

En el MWC todos los grandes fabricantes -con la sola excepción de Apple, que prefiere concentrar los anuncios en sus propios eventos- tienen amplios stands.

En las últimas ediciones del congreso se abrieron paso los fabricantes chinos, que ganan cada vez más espacio, con Huawei, ZTE y Lenovo, a un pelotón que sumó Xiaomi y Oppo.

La novedad este año es la aparición o consolidación de otras firmas, como Meizu (presentó un cargador móvil "milagroso" que completa la batería en sólo 20 minutos), Gionee (con smartphones enfocados en las selfies) o E&L (mostró, entre otras aplicaciones, dispositivos sumergibles).

Como todos los años, este encuentro fue una megafiesta internacional que le deja a Barcelona un ingreso de 465 millones de euros. Pero en medio de esa celebración los operadores señalaron la caída de su rentabilidad, que en promedio sigue por encima del 10 por ciento; llamaron a revisar las políticas antimonopolio que frenan la concentración del sector y pidieron facilitar el acceso a las frecuencias de espectro necesarias para universalizar el 4G y comenzar a preparar el despliegue del 5G.

Lo que viene

Nokia 3310

No tendrá Android, por lo que no se podrán descargar apps. Tiene una autonomía de hasta un mes.

BlackBerry Keyone

Tiene una pantalla de 4,5 pulgadas, que proporciona una resistencia mejorada a los golpes. Tiene teclado externo.

LG G6

Tiene una pantalla de 5,7 pulgadas de bordes mínimos y la doble cámara trasera.