Los directores de La la land y Moonlight hablan sobre el gran error

Lo que pasó en la 89° edición de los Premios de la Academia va a quedar en la historiay con justa razón, ya que es la primera vez que hay un error en el anuncio del premio a Mejor Película. Si todos estuvimos sorprendidos con el pifie de Warren Beatty y Faye Donoway, imagínense cómo se habrán sentido Damien Chazelle y Barry Jenkins, los directores de La La Land y Luz de Luna (Moonlight), las películas en cuestión.

Al día siguiente de los Oscar, Chazelle y Jenkins se juntaron a desayunar para una entrevista exclusiva con Variety, que finalmente fue publicada hoy, como la historia central. En esta charla, ambos directores develaron sus sensaciones durante el caos que se generó al final de la ceremonia, y hablaron un poco lo que creen que les espera en el futuro.

"Te juro que creí que estaban haciendo algún tipo de chiste, el ambiente estaba con mucha energía", comenta Chazelle. Por su parte, Jenkins no podía salir de su asombro. "Tenía algo preparado para decir, en caso de que mi película ganara. Siempre digo que el chico de Moonlight soy yo, y al igual que él, nunca imaginé que iba a estar sentado en los Oscar, con una película nominada en ocho categorías diferentes. Cuando anunciaron que La La Land había ganado, me olvidé de todo lo que tenía pensado decir, así que cuando reajustaron el error, lo único que me salió fue darle un gran abrazo a Jordan (Horowitz, productor de La La Land)".

Si bien fue una noche agitada, tanto Chazelle como Jenkins tuvieron más de una razón para descorchar después. Más allá de los premios, ambos rompieron récords muy importantes. Damien se consagró como el director más joven en ganar un Oscar por su labor y Barry tuvo la primera película de la comunidad gay hecha por un afroamericano ganadora a Mejor Película. 

Eso los pone en un  lugar diferente, y lo saben.

"Cuando recaudas 300 millones de dólares con una película de 30 millones, algo cambia. Cuando ganas el Oscar a Mejor Película con una producción de un millón y medio de dólares, algo cambia", explica Jenkins. "Espero que esto no cambie mi forma de encarar el trabajo".

"Siempre pensamos que las cosas cambian para bien. Ahora tendremos más libertad para hacer nuestra próxima película, pero también hay cambios negativos. Hay más presión y dudas y segundas consideraciones. Pero creo que en lo que hay que enfocarse es en que muchos de  los directores que nos influenciaron tanto a Barry como a mí nunca recibieron un Oscar, o nunca fueron nominados", analiza Chazelle sobre lo que viene.

Tanto Jenkins como Chazelle están considerando distintas opciones para sus próximos proyectos dentro de Hollywood, pero ambos confían en que serán historias originales suyas.