Vuelven las clases y los grupos de WhatsApp de padres ¿Cómo convivir?

La convivencia virtual con las familias del aula resulta vital en esta época tecnológica ¿Cómo salir airosos?

Antiguamente para que los padres de todos los chicos de una misma clase pudieran estar conectados la escuela o el profesor se encargaba de armar una lista de teléfonos de línea. Con la llegada de los smartphones eso pasó a la historia y se simplificaron las formas de comunicación: un grupo de Whatsapp.

La aplicación de mensajes instantáneos facilitó enormemente la comunicación entre los papás pero a la vez, se convirtió en una carga más porque a veces la dinámica que se crea genera un cierto estrés.

Existen cinco principales problemas con cualquier grupo de Whatsapp:

- Gran cantidad de mensajes. Resulta molesto que al entrar a la aplicación un chat contenga más de 50 mensajes, muchos de ellos con ideas repetidas o escritos cortos que no aportan ningún valor añadido a la conversación.

- Falta de normas acordadas. Los integrantes participan a cualquier hora y a veces se comparten contenidos que no son útiles para la finalidad con la que se creó el grupo, como imágenes graciosas o chistes.

- Ansiedad para recibir respuesta (a veces rápida). La inmediatez da una falsa ilusión de conexión permanente. No siempre se puede responder al instante lo que suele ser motivo de molestia. Además, entre todos los mensajes que se enviaron puede ser que se escape alguno que realmente es importante y en el que no reparás.

- Riesgo a malos entendidos. A pesar de que Whatsapp resulta muy práctica y útil en la mayoría de situaciones, al tratarse de mensajes escritos a veces pueden malinterpretarse y suscitar peleas o enfrentamientos que, posiblemente, en una conversación hablada no sucederían.
- Abuso de los audios. Algunos optan por enviar un mensaje de voz y a veces uno no puede destinar tanto tiempo a escucharlos o no se encuentra en un lugar en el que poder hacerlo y se pierde parte de la conversación en el limbo.

Por todo esto se deduce que de no ser usado como corresponde, un grupo de Whatsapp es ineficaz y sin sentido. La información importante se pierde, existen los pedidos constantes de un resumen de lo que se dijo, algunos se enfrentan y termina convirtiéndose en una carga que no todos quieren asumir.

¿Cómo lograr una buena convivencia virtual?

Primero de todo, hay que tener presente que se trata de un grupo destinado a coordinar y debatir los asuntos relacionados con el colegio de los hijos. Las mejores cosas que podés hacer para contribuir a que sea útil son:

- Establecé normas previas. Cuando se cree el grupo marcá cuáles son los temas que se van a debatir y horarios de participación. Tiene que haber un compromiso que no se van a tratar cuestiones externas y que se van a respetar los acuerdos.

- Evitá las conversaciones individuales. Si tenés que hablar con un solo usuario es mejor que te comuniqués por mensaje privado.

- Tratá de no repetir. Si alguien en el grupo ya expresó una opinión o idea que compartís hacelo saber sin enviar varios mensajes en los que reafirmás esa postura.

- Cuidá lo que escribís. Para evitar malentendidos lo mejor es revisar lo que vas a enviar para comprobar que no se puede entender de otra forma y generar roces. Lo mejor es dar mensajes breves y claros.

- Un mensaje largo es mejor que muchos cortos. Para ofrecer tu opinión o aporte hacelo en un solo mensaje completo y no en varios divididos porque puede ser que alguien intervenga en el medio y corte tu exposición. Además, de ese modo te asegurás que tu idea se muestra completa y nadie se pierda nada.

- Mantené la mente abierta. Los integrantes no todos piensan igual y comparten las mismas opiniones. Por ello practicá la tolerancia e intentá siempre llegar a un punto en común en la que todos ceden en algún aspecto. Tenés que tener en mente que la prioridad son los niños.

- No te tomés los mensajes a mal. Procurá pensar siempre para bien y no te sientas perseguido.

- No exigas respuestas inmediatas. Organizate para que de ser necesaria una votación o debate todos puedan hacer su aporte sin necesidad de que sea en el mismo momento. No todos tienen la misma disponibilidad y hay que respetarlo.

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