Suspendidos los primeros tramos del Rally de México

El Rally de México ha pagado un caro peaje por llevar su espectáculo a la Plaza del Zócalo en la capital del país. Tras el bonito y exitoso tramo del jueves por la noche, los pilotos retornaron a León, epicentro de la prueba, en avión, y los coches en camiones por carretera. Y ahí surgió el problema.

La caravana se topó con un accidente en su ruta, y los vehículos de competición no han llegado a tiempo para comenzar la siguiente jornada, en la que se ha anulado el primer bucle de dos tramos, El Chocolate de 54 kilómetros y Las Minas de 19. Por tanto, la prueba se reanudará en el horario de la tarde, con la segunda pasada por El Chocolate prevista para las 23,14 españolas.

Ya ocurrió algo parecido en el Rally de Argentina de 2007, en el que se canceló la primera etapa al no poder regresar los pilotos desde Buenos Aires (donde disputaron una superespecial en el estadio del River Plate) a Córdoba. El mal tiempo obligó a retrasar los vuelos de regreso y la prueba se quedó amputada como ocurre ahora en México. La pregunta es: ¿merece la pena hipotecar el grueso de la competición para acercar la prueba a las grandes capitales? La hemeroteca demuestra que quizás no.