Inglaterra venció a Escocia y es bicampeón del Seis Naciones

El conjunto inglés aplastó a su par escocés al vencerlo por 61 a 21 en Twickenham y se consagró campeón del Seis Naciones de rugby.

Inglaterra arrolló hoy 61-21 a Escocia en el estadio Twickenham de Londres para retener el título del Seis Naciones de rugby y quedar a un triunfo de alzarse también con el Grand Slam y la Triple Corona.

Con la victoria con bonus, el XV de la rosa se colocó con 18 puntos y aprovechó la derrota del viernes de Irlanda, que perdió 22-9 con Gales, para asegurarse el título. Los irlandeses son segundos con 10 unidades, por lo que ni una victoria en la última jornada ante Inglaterra les permitirá dar caza a los dirigidos por Eddie Jones.

Inglaterra tendrá además la posibilidad en Dublín de redondear el título repitiendo, como en 2016, el Grand Slam y la Triple Corona. Lo conseguirá si vence Irlanda después de haber ganado ya en esta edición a Francia, Gales, Italia y Escocia.

Es el segundo título consecutivo en el Seis Naciones para Inglaterra, después de que su eliminación en la fase de grupos del Mundial 2015, en el que jugaba de local, provocara una enorme crisis interna.

Inglaterra aplastó hoy a Escocia en el clásico de la "Calcutta Cup" con una exhibición de su centro Jonathan Joseph, que anotó tres ensayos y regaló otro para Anthony Watson. La velocidad de los "backs" y la precisión con el pie de Owen Farrell pusieron fin al sueño de Escocia. Los entrenados por Eddie Jones consiguieron siete "tries".

El equipo del cardo llegaba a Twickenham, donde no gana desde 1983, con nueve puntos en su haber, por lo que tenía opciones todavía de conseguir su primer título en el siglo XXI. Pero fue sepultado por una Inglaterra muy superior en todas las facetas del juego.

No se habían disputado ni 130 segundos del partido cuando Joseph posó por primera vez el balón en la línea de marca escocesa. Repitió "tries" en el minuto 25 y en el 35' dio el pase decisivo a Watson tras romper la línea.

El ensayo de Gordon Reid en el minuto 29 fue lo único que pudo rescatar Escocia en una primera parte en la que apenas jugó en campo contrario.

Inglaterra llegó así al descanso con un 30-7 en el marcador y en pocos minutos lucía ya un 40-7 tras otro ensayo de Watson (42') y un golpe de castigo convertido por Farrell. El apertura acabaría el duelo con 26 puntos.

Los suplentes Billy Vunipola y Danny Care, éste último por partida doble, anotaron en los minutos finales los otros ensayos de Inglaterra.

Escocia, por su parte, posó el balón en la marca en otras dos ocasiones en la segunda mitad. Los "tries" de Huw Jones, sin embargo, sólo sirvieron para maquillar el marcador en un partido de un solo dueño.