María tiene 37 años y está viviendo un calvario a causa de quien fuera su pareja tiempo atrás. Ella y todo su entorno están siendo amenazados y en su caso particular ya ha sido físicamente agredida. Hasta tiene el botón antipánico que suministran la Municipalidad y la Justicia y consiguió una medida de distanciamiento, pero nada es suficiente para que este hombre retroceda. Incluso ingresó a su casa y le robó las escrituras.

Sin embargo, según María, “la Policía nunca hizo nada, y nunca pasó nada en la Fiscalía”. “El lunes estuvo siguiéndome para todos lados, con un arma. Hoy tengo a uno de mis primos acá, todo el tiempo tiene que quedarse un pariente a dormir. Y el que está amenazado ahora es mi hijo de 11 años”, contó.

También contó que un día el violento la dejó tirada en la calle, con su moto encima, inconsciente y golpeada. Una semana antes, ella había concurrido a la comisaría 4ª a advertir que este hombre la perseguía con un fierro. Los oficiales reaparecieron en el Cullen para trasladarla a que haga la denuncia, una vez ocurrida la agresión.

Según María, tampoco en la Comisaría de la Mujer actuaron jamás con su caso.

A ello agregó que el 25 de diciembre pasado estaba llegando a un bar de la Recoleta con su familia y su ex pareja se hizo presente. Ella activó el botón antipánico y lo describió ante los efectivos policiales. “No es alguien que pase desapercibido”, evaluó. En efecto, se trata de un hombre completamente tatuado que se trasladaba en un jeep con una calavera pintada. No obstante, no lo hallaron. Cuando salió de cenar, allí estaba nuevamente, esperándola, en la esquina.

Audio: María (víctima)