La victoria de Sebastian Vettel y de Ferrari en la primera carrera del año de la Fórmula 1 encendió las alarmas de Mercedes, el equipo que dominó los últimos años en la categoría máxima del automovilismo. Por eso, en la escudería alemana ya comenzaron a trabajar para volver a la cima y parecen haber encontrado la manera de tener autos más rápidos. ¿El problema? El peso de sus monoplazas.

Allí está la cuestión. Toto Wolff y su equipo encontraron en el tema del peso la forma de mejorar los W08 de Lewis Hamilton y de Valteri Bottas. El mínimo permitido es de 728 kilogramos, pero se estima que el Mercedes está pesando unos cinco kilos más, publica el diario Marca en su página web.

Justamente Wolff reconoció que es un área en el que puede mejorar. “Con las nuevas reglas y el tamaño de los nuevos coches, hay que equilibrar la balanza todo el rato entre rendimiento y peso. Y eso es un ejercicio continuo que estamos realizando”, explicó.

El objetivo del equipo alemán es reducir lo máximo posible ese peso, incluso por debajo del mínimo, porque eso les permitiría poner lastres en las zonas del coche que consideren oportuno para ayudar a su balance. Con los motores más potentes, las escuderías ven clave el tema del peso repartido en diferentes partes del auto, según el circuito.