La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, acordaron proponer una gobernanza común para la Eurozona y pedir a los países miembros que incluyan en sus constituciones una norma para limitar los déficits.

Tras una reunión en París para acordar medidas que ayuden a poner fin a la crisis de deuda, ambos mandatarios reiteraron su decisión de defender al euro de las turbulencias en los mercados y dijeron que los ministros de Finanzas de sus países propondrán en septiembre crear un impuesto a las transacciones financieras.

"Queremos expresar nuestra voluntad absoluta para defender al euro y asumir las responsabilidades particulares de Alemania y Francia en Europa, junto con tener una visión unida de todos estos temas", dijo Sarkozy en la conferencia de prensa conjunta ofrecida tras la reunión.