Luis Escobedo fue un futbolista que militó en Colón a fines de la década del 80. Hoy fuimos al rescate de una muy interesante entrevista concedida a LT10, hablando de lo que con apenas 19 años, vivió en primera persona en las Islas Malvinas.

Luis nos contó con tristeza y dolor: “Pasé frío, hambre, miedo, terror. Viví una experiencia que pasé de ser un adolescente a un hombre para decidir, en un lapso corto de tiempo, una situación entre vivir o matar. Es algo feo. En todas esas experiencias uno ve muchas miserias humanas. Y uno saca la conclusión que la guerra no lleva a nada más que la destrucción y a la muerte”, señaló.

Además, Escobedo sostuvo que  “para los ex combatientes todos los años son iguales. A Malvinas llegué el 15 de abril de 1982. Jamás olvidaré ese día”.

Al ser consultado cuántos días estuvo en Malvinas, el ex futbolista recordó: "Llegué el 15 de abril y volví el 20 de junio. Casi 70 días. Estuve en uno de los últimos contingentes en salir de la isla, porque estuve prisionero cuatro días".

Sobre el final, Luis Escobedo habló de lo que significó jugar al fútbol profesional. "Por suerte tuve la fortuna de jugar al fútbol y eso me ayudó mucho para salir adelante. Afortunadamente, me dieron la oportunidad de seguir en Los Andes, pero no todos los casos fueron como el mío. Muchos de mis compañeros fueron discriminados en sus trabajos cuando volvieron al continente", expresó.

"Cuando regresé de la guerra estuve muy mal. Abandoné todo, pero con el correr de los días me arrepentí y decidí a volver a jugar. Desde que regresé de Malvinas hasta que volví a pisar una cancha pasaron cuatro meses", sentenció Escobedo en aquella conmovedora charla con LT10.

Escobedo pasó de Los Andes a Vélez, Colón, Belgrano, Wanderers de Chile,Temperley, donde dejó de jugar 16 años después de la guerra. Actualmente, Luis pertenece a la Asociación de Deportes de Veteranos de Guerra, que todos los años organiza las Olimpíadas de ex combatientes. 

Hoy sostiene que "juntarnos, para muchos es una terapia. Logramos incluso reducir mucho el tema de las adicciones, charlamos entre nosotros y nos ayudamos", revela. Regresó dos veces a Malvinas. "Al principio no quería, me resultaba traumático", confiesa. "Pero aunque tuve bronca por cosas que no entendía, finalmente me ayudó a comprender lo que pasó".