Prefectura Naval debió cerrar esta mañana el ingreso y egreso de buques al Puerto de Mar del Plata. El jefe de la fuerza en la ciudad balnearia, Gustavo Campagnini, explicó este martes que la medida se tomó en virtud de que los vientos superaron los 43 kilómetros por hora, el máximo establecido para garantizar la seguridad de los pescadores y las vías de acceso.  

“Una disposición de Prefectura Mar del Plata establece que cuando supera el viento los 43 kilómetros por hora el Puerto está cerrado para la entrada y salida de buques. Se considera que los vientos impiden una navegación segura y cualquier inconveniente que podamos tener en el Puerto no sólo va a ser inconveniente para ese buque sino para el Puerto en sí”, dijo Campagnini en declaraciones radiales.

El prefecto comentó que los buques ya habían sido advertidos “desde hace más de 24 horas” de que podía cerrar el puerto para que “tomaran las previsiones correspondientes”.

Evacuados

El responsable de Defensa Civil de Mar del Plata, Rodrígo Goncálvez, aseguró este martes que si bien las condiciones meteorológicas tienden a mejorar, hay 180 evacuados y continúan los inconvenientes generados por el temporal en la periferia.

“La situación está controlada pero complicada en algunos sectores y ameritan presencias operativas en barrios como Autódromo y Batán. Se está trabajando con Obras Sanitarias y con Vialidad para drenar un poco el agua en esas zonas”, dijo el funcionario.

“En el plano social, (estamos) con Desarrollo Social con 180 evacuados que todavía quedan como saldo de esta tormenta”, agregó.

En el Bosque Peralta Ramos trabaja personal de poda e higiene urbana dependiente del Ente Municipal de Servicios Urbanos (Emsur) por los reclamos de árboles caídos producto del fuerte viento.

“Todavía quedan varias tareas por hacer y el alerta por fuertes vientos sigue, pero ya vemos con optimismo que a partir del mediodía la situación empieza a mejorar”, comentó.

Según Goncálvez, en las últimas horas “la situación mejoró notablemente”, pero insistió en que “hay lugares de la periferia en los que la situación no se ha normalizado”.