5 claves para salir a correr con frío
La llegada del frío aminora los ánimos de entrenamiento. El cambio de clima es un condicionante, una barrera, una excusa para muchos que atenta contra la continuidad necesaria para no perder ritmo y llegar a punto para el verano.
La llegada del frío aminora los ánimos de entrenamiento. El cambio de clima es un condicionante, una barrera, una excusa para muchos que atenta contra la continuidad necesaria para no perder ritmo y llegar a punto para el verano. A pesar de que lo indicado es no dejar la práctica, durante la época invernal vale la pena tomar ciertos recaudos para hacerle frente a las bajas temperaturas y así cuidar la salud.
El primer paso antes de iniciar cualquier actividad física es realizar una consulta médica para conocer el estado del cuerpo, mientras que en el caso de los que ya la practican, los chequeos periódicos se vuelven indispensables para evitar problemas de salud. El acto siguiente es saltar a la calle o cualquier superficie donde se desarrollará la tarea. Para ello, el sitio Runners World elaboró un listado con los consejos esenciales para correr en invierno.
-Correr de noche: muchos runners corren o entrenan después del horario laboral. Como consejo, lo ideal es correr alejado de los autos y con materiales refractivos (en las zapatillas, camperas, remeras o gorros) para ser visualizados en la oscuridad de la noche. Además, el asfalto está húmedo por el rocío, por lo que hay que trabajar con mucho cuidado y utilizar calzado acorde al terreno. Regular el ritmo y nunca correr rápido.
-Vestirse en capas. No se deben utilizar prendas de algodón y/o lycra: se mojan con la sudoración y demoran en secarse (algo que no sucede con las prendas técnicas). El cuerpo una vez entrado en calor, alcanza una temperatura de +10º con respecto a la temperatura ambiente. Es decir, que si la temperatura es de 6º, el cuerpo luego sentirá 16º.
-Proteger garganta, pies, cabeza y manos: el aire frío afecta a la garganta y provoca una broncoconstricción, lo que obstruye el paso del aire y dificulta la respiración. Por eso, siempre es bueno respirar por la nariz, que es la forma que tiene el cuerpo de calentar el aire. El frío también entra por los pies y se escapa por la cabeza en forma de calor. La cabeza y el tronco, son los lugares donde se disipa mucho más el calor, por esto también hay que mantenerlos abrigados. Además, comenzar con el viento en contra y culminar de la manera contraria.
-Alimentación: procurar aumentar la cantidad de calorías que se consumen al entrenar. Durante el invierno, hay que consumir alimentos que favorezcan la producción de energía calórica y aumentar el consumo de carbohidratos, presentes en las pastas, legumbres, arroz. También hay que ingerir alimentos ricos en proteínas, como carne o pescado.
-Elongación post entrenamiento: antes de la actividad, calentar puertas adentro. Terminada la prueba, repetirlo: buscar un lugar cerrado para estirar los músculos, ya que el cuerpo baja su temperatura muy rápidamente y se corre el riesgo de lesionarse.