Rosario Central sonrió ante Gimnasia
En el Gigante de Arroyito, el “Canalla” venció 2-1 al “Lobo” con goles de Camacho y Herrera en el lapso de cuatro minutos. El local logró acceder a la zona de clasificación a la Sudamericana
Fútbol, dinámica de lo impensado. La frase jamás va a quedar obsoleto mientras este deporte siga existiendo. En el Gigante de Arroyito se vivió a cada minuto. Rosario Central se aprovechó de una ráfaga de efectividad a favor y revirtió un partido que parecía imposible de vulnerar tras una incontable cantidad de intentos: venció 2-1 a Gimnasia.
El partido arrancó con un baldazo de agua fría que terminó marcando el ritmo del primer tiempo. Brahian Alemán apareció por sorpresa en la puerta del área, se llevó el balón y definió picándola ante la salida del Ruso Rodríguez cuando el reloj apenas marcaba pocos segundos más del minuto de juego.
Gimnasia automáticamente replegó fuerzas y se dedicó a defender. Lo tuvo Damián Musto con un cabezazo que pegó en el palo, también Washington Camacho, en dos ocasiones: un tiro de lejos que tapó Alexis Martín Arias y quedó con el grito atragantado sobre el final de los 45 iniciales al no llegar en el segundo palo a un centro rasante que envió Paulo Ferrari.
El Lobo soportó todo lo que pudo. Estrictamente, aguantó 36 minutos. Fue Musto el que rompió los esquemas con un gran pase filtrado para Camacho, que sacó un remate que contó con la complicidad del rebote en un rival para poner el empate.
El envión llevó para adelante al Canalla, que cuatro minutos más tarde pasó al frente del marcador gracias a una buena jugada entre Germán Herrera y Federico Carrizo. El atacante habilitó al Pachi, que sacó un centro al medio del área para que el goleador la empuje al fondo de la red.
Para entonces, los de Paolo Montero jugaban desde los 15 minutos con un hombre menos por la expulsión del capitán Marco Ruben.
Los locales alcanzaron la línea de las 31 unidades al igual que Independiente y se apoderaron de la última plaza de clasificación a la Copa Sudamericana, que hasta el momento pertenecía a Talleres de Córdoba. El visitante, con 34 puntos, dejó pasar la oportunidad de pensar en la Libertadores.