La represión en Venezuela se ha cobrado nuevas víctimas mortales. Una de ellas, es Hécder Lugo Pérez, de 20 años. El joven falleció esta mañana en un hospital de Valencia, donde se encontraba en estado crítico desde ayer, cuando fue alcanzado por los perdigones de plomo que le disparó la Guardia Nacional.

Su caso ha elevado la indignación aún más si cabe de buena parte del país, porque en el vídeo grabado por un ciudadano, reportado por el Observatorio Venezolano de la Conflictividad Social, se puede ver cómo uno de los militares se acerca corriendo hasta donde el joven "protestante" yacía en el suelo, ya herido, y le remata con un proyectil que sale de su fusil.

"Le habían dado unos perdigonazos y como estaba inmóvil, el guardia llegó y lo terminó de matar con un tiro en la cabeza", confirmó Fidel Lugo, tío de la víctima, a los periodistas locales presentes en el centro hospitalario. El joven resultó alcanzado en la cabeza y en el estómago.

"Dios lo reciba", añadió Enzo Scarano, exalcalde de San Diego y antiguo preso político, que informó al país sobre la agonía del joven que participaba en las protestas contra Nicolás Maduro.

Los amigos del joven asesinado usan a esta horas las redes sociales para despedirse de él. "Te nos fuiste amigo, mis condolencias a tus familiares, que en paz descanse. Te extrañaremos, te nos fuiste como un guerrero", escribió uno de ellos en Facebook.

También murió Miguel Medina, de 20 años, que había resultado herido por un proyectil en el abdomen, durante las protestas del miércoles en Maracaibo.

El gobierno decidió militarizar anoche la región, aplicando el Plan Zamora, ante un problema que se le estaba yendo de las manos. Al menos 43 personas fueron detenidas, según informó el mayor Antonio Benavides. Serán acusados por saqueos y vandalismo, pero también por rebelión.

"Carabobo sufre una anarquía total, con actos vandálicos muy graves, algunos de ellos de forma muy organizada. Llama la atención la falta de respuesta del gobierno frente a la brutalidad que están empleando para reprimir las marchas pacíficas", subrayó el diputado Marco Bozo Tamayo a LA NACIÓN. "El crimen organizado se está aprovechando de la impunidad", añadió el parlamentario, una de las cabezas visibles de la rebelión de los diputados en abril, que todavía persiste.

Todos los detenidos hasta ahora estarán a cargo de la justicia militar pese a ser civiles. Al menos otros cinco jóvenes resultaron heridos ayer en estos enfrentamientos, en los que las fuerzas de seguridad se aplicaron con fiereza. Hasta el momento se han registrado 36 víctimas mortales y 717 heridos en el marco de las protestas, según las cifras de la Fiscalía de la República. El Observatorio Venezolano de la Conflictividad Social eleva el número de fallecidos hasta 40.