En los últimos dos días de la semana se calmó el pánico financiero. La bolsa de Nueva York cerró dos jornadas consecutivas en alza por primera vez en un mes. Ayudó que las autoridades regulatorias de varios países de la Eurozona prohibieron temporalmente las ventas en descubierto. Además la suba de las ventas minoristas en EEUU favoreció la tendencia positiva. El Dow Jones ascendió 1,1%, el S&P500 0,5% y el Nasdaq 0,6%. Londres mejoró 3%, Madrid 4,9%, Milán 4%, París 4%, Fráncfort 3,4%, Atenas 1,5% y Bruselas 5,5%. Cierres dispares en los mercados asiáticos: Tokio perdió 0,2% y Shanghái aumentó 0,4%.

La Bolsa de Nueva York terminó en neta alza, prolongando la fuerte recuperación de la víspera: el Dow Jones ganó 1,13% y el Nasdaq 0,61%.

"Es un milagro", suspiró Peter Cardillo, de Rockwell Global Capital. "Para mí, esto muestra que el mercado trata de dejar de lado los temas de deuda pública en Europa y concentrarse en la economía. Por supuesto, la volatilidad se mantiene y no se terminaron los problemas, pero cada vez más parece que ya tocamos fondo", agregó.

Las plazas europeas habían empezado la jornada con pérdidas, pero la terminaron con alzas de 4,02% en París, de 3,04% en Londres, 3,45% en Fráncfort, 4% en Milán y 4,82% en Madrid. De hecho, se trata de la primera vez en la semana en que se producen dos alzas consecutivas.

En América Latina, la bolsa de Sao Paulo ganó 0,24%, México 0,68%, Bogotá subió 0,89%.

Los mercados se vieron alentados por el anuncio de que las ventas minoristas en Estados Unidos aumentaron un 0,5% en julio (tras un 0,3% en junio).

"Esto apuntala la idea de que habrá al menos un repunte del crecimiento estadounidense en el tercer trimestre y que se podrá evitar la recesión. En el contexto actual, es un alivio", dijo Paul Dales, experto de Capital Economics.

El Banco Central Europeo (BCE) también ayudó a tranquilizar a los mercados, al anunciar que compraría deuda de los países de la Eurozona en dificultad hasta que el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) asumiese ese papel.

Los valores bancarios se beneficiaron igualmente de la prohibición de la especulación a la baja (ventas en corto) decidida por Francia, Italia, España y Bélgica para luchar contra los "falsos rumores" que desestabilizan a los mercados, indicó la autoridad europea del sector (ESMA, por sus siglas en inglés).

En la plaza de París, "los volúmenes negociados se redujeron desde la prohibición de las ventas en corto", constató Yves Marçais, corredor de Global Equities. Ese volumen fue de 7.644 millones de euros el jueves y de 4.840 millones el viernes.

Société Générale empezó la sesión en la Bolsa de París con una nueva caída de casi 5%, pero la cerró con una ganancia de 5,65%. BNP Paribas ganó 4,21%.

La Autoridad de los Mercados Financieros (AMF) de Francia abrió además una investigación sobre los rumores que el miércoles provocaron un hundimiento de más de 14% de las acciones del banco Société Générale.

En la plaza de Madrid, el sector financiero también terminó la semana con un fuerte repunte. Santander, el primer banco español, subió 6,56% y BBVA 6,23%.

Alemania, que ya prohíbe las modalidades más extremas de las ventas en corto, propuso este viernes desterrarlas lisa y llanamente de la Unión Europea, pero Gran Bretaña rechazó la idea. Holanda tampoco está de acuerdo.

Las medidas adoptadas por los cuatro países deberían desalentar a los fondos especulativos y "estabilizar un poco a los mercados, pero no es seguro que sean suficientes", dijo Jean-Philippe Muge, administrador de carteras de SwissLife Gestion Privée en París.

"Cuando en un mismo día hay bajas de 5% seguidas de alzas de 4%, no hay ninguna racionalidad. Eso demuestra que hay mucha especulación por detrás, de los grandes fondos especulativos anglosajones", sostuvo el operador.

En Asia, las bolsas cerraron el viernes con resultados dispares. Hubo alzas de 0,20% en Tokio y de 0,13% en Hong Kong, pero Seúl cayó un 1,33%, tras una sesión inestable.

Otros datos recordaron el viernes la vigencia de la crisis: Francia tuvo un crecimiento nulo en el segundo trimestre y Japón redujo de 1,5% a 0,5% su previsión de crecimiento en el año fiscal en curso, a causa del impacto de las catástrofes naturales y del accidente nuclear de marzo pasado.

El estancamiento de Francia reactivó las dudas de los mercados sobre la capacidad de la segunda economía de la Eurozona de reducir sus déficits, algo indispensable para preservar la máxima calificación "AAA" de su nota crediticia. El gobierno francés anunciará el 24 de agosto nuevas medidas de austeridad.

El Gobierno italiano, por su parte, apurado también por los mercados, proyecta ahorrar 45.000 millones de euros adicionales en 2012 y 2013 con el fin de lograr el equilibrio fiscal en 2013, que se suman al plan de ajuste aprobado en julio de 48.000 millones.

Grecia, por su lado, indicó que la caída de su PIB se acentuó en el segundo trimestre de 2011, estableciéndose en -6,9% interanual, contra -5,5% en el primer trimestre.

Muchos analistas estiman que los planes de rigor, aparte de comprometer el crecimiento, serán insuficientes para que los mercados recuperen la confianza.