Un coloquio internacional a la altura de la obra de Juan José Saer
Participaron del encuentro académico que se desarrolló en la ciudad de Santa Fe 39 disertantes que se desempeñan en universidades francesas, norteamericanas, brasileñas, uruguayas y argentinas. También, se presentaron dos libros y se estrenó una película.
El viernes pasado finalizó el Coloquio Internacional Juan José Saer, que reunió en Santa Fe durante tres intensas jornadas a los más prestigiosos especialistas y referentes de la critica literaria argentina e internacional. Este encuentro entre especialistas es uno de los puntos más intensos del Año Saer, el programa integral de homenajes y producciones que concluye el próximo el 28 de junio en la ciudad de Rosario, cuando se cumplan los 80 años del nacimiento en Serodino del gran escritor santafesino. El Año Saer es un programa del ministerio de Innovación y Cultura de Santa Fe que contó con el apoyo del Consejo Federal de Inversión (CFI).
Libros, debates y viaje en el tiempo al café de Cicatrices
El coloquio internacional comenzó el miércoles pasado, en el Museo Rosa Galisteo de Rodríguez, con la presentación del libro “A medio Borrar”, antología de cuentos de Saer que será distribuida entre los alumnos de 5° año, en las escuelas públicas de la provincia de Santa Fe. Esta obra, editada por el ministerio de Educación y el ministerio de Innovación y Cultura, fue presentada por Alberto Díaz (editor histórico de Saer), el gobernador Miguel Lifschitz y la ministra Chiqui González. Este libro no sólo tiene maravillosos cuentos de Saer sino que también tiene una guía de trabajo para que los docentes santafesinos trabajen con sus alumnos en las aulas.
Minutos después de la presentación de “A medio Borrar”, los asistentes pudieron disfrutar de la charla inaugural del Coloquio Internacional que estuvo a cargo del sabio y entrañable Noe Jitrik, crítico literario, narrador y amigo de Saer.
Por la tarde, comenzaron las mesas previstas, con 9 ponencias. Entre ellas se destacaron las presencias de la francesa Perrine Gueguen y de Julio Premat (ambos investigadores de la universidad de Paris 8), del italiano Luigi Patruno (investigador de Harvard University) y de Edgardo Dobry (de la universidad de Barcelona).
La jornada terminó alrededor de la media noche, con los disertantes e invitados especiales agasajados en el Café Tokio Norte, maravilloso lugar de la ciudad de Santa Fe que Juan José Saer inmortalizó en el comienzo de la novela Cicatrices. Los jugadores de billar, el jazz y centenario café le permitieron a los protagonistas del coloquio viajar en el tiempo y situarse por un rato en uno de los escenarios más recordados de la narrativa saeriana.
Debates en la manzana saeriana y el estreno de Toublanc
La jornada del jueves se desarrolló en el confortable y reluciente auditorio de AMSAFE, ubicado en la manzana que se describe en un tramo de la novela La grande. Entre la mañana y la tarde, los asistentes disfrutaron de 14 ponencias. Entre ellas se destacaron las presencias de Daniel Balderton (investigador de la universidad de Pittsburgh Iowa), de Martín Kohan (docente de la UBA y novelista), de Analía Gerbaudo (investigadora de la UNL y el CONICET), de Sergio Chejfec (escritor que vive en los Estados Unidos) y de Raúl Beceyro (cineasta y amigo de Juan José Saer).
Tras siete horas de disertaciones, los asistentes, los disertantes y los cinéfilos, se trasladaron algunas cuadras, al Cine América, para disfrutar del estreno de “Toublanc”, película basada en la vida y en la obra de Saer, del cineasta santafesino Iván Fund. Esta obra contó con la producción del ministerio de Innovación y Cultura y fue rodada en Santa Fe, París y Rennes. El marco fue el soñado por todo director de cine, a sala llena.
El abrazo de la geografía de la zona
El último día del Coloquio Internacional Juan José Saer tuvo un escenario deslumbrante. El piso 14 del Hotel UNL-ATE con sus ventanales que ofrecen una inmejorable vista del Puente Colgante, la laguna Setúbal, los riachos y la frondosa flora litoraleña fue el escenario perfecto para discusiones y lecturas que ponen en perspectiva a una obra consagrada por este encuentro.
En esta jornada se destacaron las ponencias de investigadores de universidades brasileñas, del docente uruguayo Oscar Brando, de la rosarina Nora Avaro y de los escritores Juan José Becerra y Alan Pauls.
Párrafo aparte para la presentación del libro de María Teresa Gramuglio titulado “El lugar de Saer”, que publicó la editorial Municipal de Rosario, en el marco del Año Saer (obra que compila todos los ensayos críticos de Gramuglio) y el esperado cierre de Beatriz Sarlo. La prestigiosa ensayista y docente universitaria decidió no leer la ponencia que había preparado, analizó algunas de las enseñanzas que le dejaron las perspectivas de Noe Jitrik, Nora Avaro y Edgardo Dobry y aseguró que con este coloquio se cerró el primer período de la crítica saeriana.
“Desde ese comienzo de “En la zona” hasta llegar a los años '90, Saer fue el escritor que no tuvo apuro para lograr el reconocimiento. Tenía por supuesto una fe bien fundada en lo que él estaba haciendo, pero supo esperar y no negoció nunca en cuanto a los términos de su literatura, en cuanto a los términos de su escritura, nada. Saer era el hijo de un inmigrante que no tuvo apuro, y quizás por eso sea tan grande", fueron las últimas palabras de su discurso.
Una ovación celebró las palabras de Sarlo y también el cierre del Coloquio Internacional que en el que se actualizaron miradas e ideas más que interesantes sobre la obra y el legado del autor de Glosa. La obra de Saer merecía un Coloquio de esta envergadura y un reconocimiento de su provincia con el que definitavente encuentra un sitio historia grande de la literatura argentina.