10 consejos para llegar saludable a los 40
Veganismo, dietas libres de glúten, pura proteína. La alimentación no se salva de las modas pasajeras. Y nosotros que vivimos en nuestros teléfonos expuestos a las tendencias terminamos creyendo que para sentirnos bien tenemos que ser parte de cualquier tribu urbana. El problema es que muchas propuestas que prometen ser las más saludables resultan peligrosas y que no todo es para cualquiera.
Si hoy tuviera que hablarle a mi yo de 20 años, le diría que no hay moda ni fetiche social que logre hacerte sentir mejor que ser consecuente con tu esencia. Que si quiero elegir un camino de alimentación saludable, tengo que estar muy bien asesorada. Y que si elijo hacerlo algunos años después, también está bien. Los 20 son para tomarse algunas licencias, siempre que no afecten nuestra salud, ni lastimen al resto. Podemos experimentar sin perjudicarnos. Es quizás el mejor momento para probar de qué forma nos sentimos mejor con nosotros mismos.
Podemos empezar por el consejo de Sandra Tamburini, psicóloga directora de centro TINO (tratamientos interdisciplinarios en nutrición y obesidad) y representante de SAOTA (sociedad argentina de obesidad y trastornos alimentarios): " debemos tener en cuenta que el eje del cambio es nuestra persona, percibida en forma integral. Cambiar nuestra alimentación apuntando al bienestar personal, resulta fundamental".
Entonces: conociendo qué nos hace mejor, con ayuda de un profesional, podemos probar hasta entender qué modelo de alimentación saludable cuadra mejor con nuestra personalidad y rutina.
Tips para aprender a alimentarnos saludablemente
- Nunca saltear el desayuno.
- Incluir dos o tres frutas por día.
- Cambiar el pan blanco por pan elaborado con harina integral.
- Tus almuerzos y cenas deben contener vegetales crudos o cocidos.
- Beber 2 litros de agua al día. Evitar bebidas saborizadas, jugos y gaseosas con azúcar. Disminuir el consumo de bebidas light.
- Incluir al menos una vez por semana legumbres: lentejas, porotos, garbanzos, soja etc.
- Evitar consumir alimentos ultraprocesados: patitas de pollo y hamburguesas industrializadas, galletitas, snacks, alfajores, golosinas, etc. Estos son los grandes enemigos de la salud.
- No saltear comidas y comer cada tres o cuatro horas.
- Consumir dos o tres porciones de lácteos por día (leche, yogur, queso).
- Evitar frituras y elegir platos hervidos, al horno, a la parrilla o a la plancha.