Como parte de la hoja de ruta del operativo rescate de SanCor , que hace dos semanas contempló un auxilio estatal de $ 450 millones, el Ministerio de Trabajo convocó a la empresa, al gremio de los lecheros Atilra y a la Asociación de Pequeñas y Medianas Empresas Lácteas (Apymel) para avanzar en posibles modificaciones del convenio colectivo de trabajo del sector, cuya última modificación se dio en 1988.

La intención del Gobierno es lograr mayor competitividad en el sector. Para ello, se evalúa la manera de reducir costos, ya sea en la producción, contratación de personal o en la logística, el mes pasado. Recién ayer se constituyeron los equipos de trabajos de los diferentes sectores. Podría sumarse a la próxima reunión algún representante del sindicato de camioneros, que lidera Hugo Moyano , si es que surgen cambios en lo relativo a la distribución. La semana que viene habrá una nueva citación por parte del número dos del Ministerio de Trabajo, Ezequiel Sabor.

El acuerdo es parte de un plan para "impulsar el sector y reinsertarlo en la senda de la competitividad y el desarrollo", según fuentes oficiales. Con Atilra, ya se avanzó un paso: se convino reducir de 3800 a 1500 pesos el aporte patronal permanente que hacen los empresarios por cada trabajador para la obra social sindical. El ajuste sería aún mayor (de $ 3800 a 750) para las empresas más pequeñas. El gremio cedió de manera transitoria a cambio de de que la cooperativa láctea recibiera 450 millones del Fondo para el Desarrollo Económico Argentino (Fondear), que da préstamos a tasa bonificada.

"Cedimos el aporte porque el Gobierno presionó. Si no cedíamos, a SanCor no le daban la plata", dijo a LA NACION un hombre cercano a Héctor Ponce, jefe del gremio de Atilra.