Esta confirmado, leer transforma profundamente el cerebro
Conocé en la nota los efectos que la lectura y la escritura provocan en los individuos.
Un grupo de investigadores del Instituto Max Planck de Psicolingüística junto con expertos del Centro de Investigación Biomédica (CBMR) de Lucknow y la Universidad de Hyderabad (India), realizó un estudio publicado en la revista Science Advances, donde demostraron los beneficios de leer y escribir para el cerebro humano.
Sucede que en nuestro cerebro tiene lugar un proceso de reciclaje mientras aprendemos a leer. En ese sentido
áreas desarrolladas para el reconocimiento de objetos complejos, como los rostros, se dedican a traducir letras al lenguaje; convirtiéndose algunas regiones de nuestro sistema visual en interfaces entre los sistemas visuales y de lenguaje.
El estudio lo realizaron en un grupo de mujeres indias completamente analfabetas y en torno a los 30 años de edad, donde pudieron observar cómo se transformó de forma extraordinaria su cerebro cuando aprendieron a leer y escribir por primera vez en su vida. Luego de ello concluyeron que leer provoca cambios profundos en nuestros cerebros, aún en la edad adulta.
“Hasta ahora se suponía que estos cambios se limitaban a la capa externa del cerebro, la corteza, que se sabe se adapta rápidamente a los nuevos desafíos”, comenta Falk Huettig, líder del trabajo.
Hay que tener en cuenta que en India, la tasa de analfabetismo roza el 39%. La pobreza en este país aún limita el acceso a la educación en algunas partes, especialmente para las mujeres, de ahí que los investigadores decidieran optar por participantes femeninas de alrededor de 30 años y completamente analfabetas. En 6 meses de entrenamiento, su nivel de lectura era notable.
“Aunque es muy difícil para nosotros aprender un nuevo idioma, parece ser mucho más fácil para nosotros aprender a leer, el cerebro adulto resulta sorprendentemente flexible”, explica Huettig.
¿Qué ocurre con el cerebro al aprender a escribir? Dicen los expertos que el proceso de aprendizaje conduce a una reorganización sorprendente que se extiende a las estructuras cerebrales profundas en el tálamo y el tronco encefálico, cambiando las regiones cerebrales que son muy vetustas en términos evolutivos e incluso partes centrales del cerebro de los ratones y otros cerebros de los mamíferos.
“Estas estructuras profundas ayudan a nuestra corteza visual a filtrar información importante, incluso antes de que la percibamos conscientemente. Creemos que estos sistemas cerebrales afinan su comunicación cada vez más, al tiempo que los estudiantes se vuelven más y más competentes en la lectura. Esto podría explicar por qué los lectores experimentados se mueven de manera más eficiente a través de un texto”, aclara Huettig.
Finalmente los impresionantes logros de aprendizaje de las voluntarias del experimento no solo brindan esperanza a los adultos analfabetos, sino que también arrojan una nueva luz sobre la posible causa de trastornos de la lectura como la dislexia. “Es por eso que sólo los estudios que evalúan a los niños antes de que empiecen a aprender a leer y continían durante varios años pueden traer claridad sobre los orígenes de los trastornos de la lectura”, concluye Huettig.