El peligroso vínculo entre el cáncer y los dulces

Lo descubrieron científicos de la Universidad de Texas, en Estados Unidos.

Los científicos vuelven a aguar la fiesta. Los postres son el deleite favorito de muchos, pero nuevos estudios  indican que ciertas células cancerosas pueden ser muy golosas.

Los investigadores médicos de la Universidad de Texas en Dallas descubrieron que un tipo específico de cáncer – carcinoma de células escamosas (SqCC) – es “notablemente más dependiente” del azúcar para su suministro de energía, en comparación con otros tipos de cáncer.

Cuando se hizo aparente que estudios realizados a lo largo de los años han señalado que células cancerosas se alimentan de azúcar (en forma de glucosa), el equipo de investigación decidió examinar las diferencias en el metabolismo entre dos subtipos principales de cáncer de pulmón de células no pequeñas: adenocarcinoma (ADC) y SqCC. Ellos notaron que una cuarta parte de todos los cánceres de pulmón son SqCC y difíciles de tratar con terapias dirigidas.

Los investigadores recopilaron datos sobre 33 tipos de cánceres entre más de 11.000 pacientes y esto es lo que encontraron: una proteína responsable de transportar la glucosa en las células estaba presente en niveles significativamente más altos en el pulmón SqCC que en el pulmón ADC. La proteína, llamada transportador de glucosa 1 o GLUT1, toma glucosa en las células, donde el azúcar proporciona una fuente de energía fundamental y alimenta el metabolismo celular.

Estos resultados, que fueron publicados en la revista Nature Communications, podrían conducir a nuevas formas de tratamiento, como un inhibidor de GLUT1, junto con recomendaciones dietéticas específicas.

Según la Sociedad Americana del Cáncer, el cáncer de pulmón es el segundo cáncer más común tanto en hombres como en mujeres (después del cáncer de piel). Cada año, más personas mueren de cáncer de pulmón que de cánceres de colon, mama y próstata combinados.

Además del cáncer de pulmón de células escamosas, el equipo de investigación encontró que los niveles de GLUT1 eran mucho más altos en otros tipos de SqCC: cáncer de cabeza y cuello, esófago y cervical.

Otras investigaciones también han indicado un vínculo entre el azúcar y el cáncer. Un estudio de 2016 publicado en Cancer Research online declaró que altas cantidades de azúcar en la dieta – típico en las dietas occidentales – puede aumentar el riesgo de cáncer de mama y metástasis a los pulmones.

Además, investigadores de la Universidad de Nueva York descubrieron que consumir bebidas azucaradas, alimentos procesados ​​y comidas altas en carbohidratos podría triplicar el riesgo de un hombre de contraer cáncer de próstata.

Foto: Kiwilimon