5 razones por las que deseamos el azucar
Algunas personas no pueden evitar comer caramelos en el trabajo, otros no pueden dejar de comer dulces después de la cena, y algunos sólo quieren azúcar todo el día, todos los días. ¿A qué se debe?
Algunas personas no pueden evitar comer caramelos en el trabajo, otros no pueden dejar de comer dulces después de la cena, y algunos sólo quieren azúcar todo el día, todos los días.
A pesar de las consecuencias que trae para la salud comer demasiada materia dulce, mucha gente desea el azúcar como agua en el desierto. ¿Qué es lo que lo provoca?
Cuando existen antojos de dulces, significa que estás anhelando lo que tu cuerpo necesita para producir energía.
Los alimentos dulces, pero que tienen valor nutricional, son considerados dulces llenos. Frutas frescas y secas, zanahorias, ciertos granos, semillas de hinojo e incluso un poco de chocolate con frutos secos y frutas o pastel de zanahoria podrían considerase como dulces completos.
Por otro lado, la soda, las donuts y el caramelo serían considerados dulces vacíos, porque no aportan ninguna nutrición.
La razón por la que deseamos alimentos con sabor dulce es una cuestión de energía. Más precisamente, todo lo que se come se descompone en glucosa-azúcar simple, el combustible básico del cuerpo.
Una de las funciones más importantes de la digestión es convertir en glucosa el alimento que comemos, eso le da al cuerpo la energía para realizar las tareas diarias. Para la medicina china esto implica proporcionar inmunidad, mantener la temperatura corporal, movimiento, digestión y funcionamiento mental.
Cuando tienes antojos de dulces, esencialmente significa que estás anhelando lo que tu cuerpo necesita para producir energía. Tu cuerpo está reducido a una cuarta parte que sube y baja; estás hambriento y necesitas rellenarlo.
Veamos las razones por las que puedes no estar recibiendo la energía que necesitas:
1.Mala nutrición
Es posible que no estés comiendo las suficientes calorías, que no comas comida de calidad o no obtengas el alimento adecuado para tu cuerpo. Si lo que estás comiendo no es suficiente para tu energía, es probable que anheles comer rápidamente dulces para aumentarla.
2. Mala digestión
El papel de la digestión es convertir los alimentos en energía y nutrientes. Sin embargo, si tu digestión se ve comprometida de alguna manera, ese trabajo no se está haciendo de manera eficiente.
¿Cómo sabes si este es tu caso? Algunos signos reveladores incluyen fatiga, letargo y síntomas digestivos de cualquier tipo, desde gases y ruidos hasta náuseas, dolores de estómago, falta de apetito, acidez estomacal y problemas intestinales.
3. Estrés
En realidad este es un caso disfrazado de mala digestión. Cuando te sientes emocionalmente molesto, ansioso o estresado, es común que la digestión se altere. De hecho, se dice que el intestino es el segundo cerebro.
Durante los momentos de estrés emocional, tu cuerpo cambia a modo de lucha o vuelo y envía al instante energía a los sistemas que la necesitan, pero cierra otros que no son necesarios. Eso incluye la digestión, inmunidad y algunas funciones de memoria.
4. Nuestro suministro de alimentos
¿Esperar qué? Es cierto, la naturaleza que hace nuestra comida es la culpable indirecta del por qué deseas azúcar. Básicamente no estás recibiendo la energía que deberías obtener de tus comidas, porque actualmente casi todo es procesado.
Por ejemplo, los mega cultivos que se cultivan año tras año, esos mismos campos agotan el suelo de minerales y nutrientes, así que con el tiempo, lo que se produce tiene menos y menos nutrientes. Además, gran parte de nuestro alimento es procesado, calentado, enfriado, desnaturalizado, extruido, conservado y luego envasado para consumo masivo.
En síntesis, este no es el alimento que comieron nuestros abuelos, ni tampoco está proporcionando el mismo nivel de nutrición. Como resultado, muchos de nosotros anhelamos nutrirnos y darnos energía con dulces.
5. Ayuda para la digestión
Por último, anhelamos azúcar porque es una ayuda digestiva. En la medicina china, cada uno de los sistemas de órganos tiene un sabor asociado. Una pequeña cantidad de ese sabor mejora el sistema, pero lo abruma demasiado.
Dulce es el sabor asociado con la digestión, que es el estómago/bazo en la medicina china. Cuando termina una comida, la mayoría deseamos algo un poco dulce para mejorar el proceso digestivo. En la antigüedad, ese sabor dulce era satisfecho con pequeñas cantidades de dátiles o frutos secos.
Si tienes deseos fuera de control o antojos de comida dulce, no todo está perdido. Echa un vistazo a tu digestión. ¿Podría ser mejor? ¿Tu vida es excesivamente estresante? ¿Estás comiendo una variedad de alimentos de buena calidad? ¿Está tu energía a la par?