Cacho Castaña se refirió a la muerte de su amigo Leo Mattioli.

En diálogo con LT10, Castaña manifestó que eran amigos la vida y del escenario. “Yo sabía que él tenía una inclinación muy grande hacia todo lo que yo hacía. Era un tipo sencillo, amiguero, estaba siempre rodeado de la gente que él quería. Era un buen tipo, buena madera”.

En el mismo sentido, el cantante señaló que “la vida del artista es muy desordenada. Andamos siempre de gira, comiendo en cualquier lado. Vivimos desordenados y morimos desordenados. La noche te pone al alcance de las peores cosas de la vida; no somos prolijos ni con nosotros mismos. Los artistas ejercitan mucho la sensibilidad y se pierde el raciocinio. Se pasa a ser un esclavo emocional de la música”.

Consultado sobre su salud, Cacho expresó que se encontraba “más ordenado y de buen estado de salud. Pero por más que te portes bien, si te apagan la luz de arriba te podés morir mirando misa”.